“El pobre que pone la firma es al que se van a cargar” en aquellos proyectos solicitantes del visto bueno por parte de instituciones y estamentos. Joan Artes Pérez profesor asociado de Seguimiento de Obras en la escuela de Arquitectura e Ingeniería La Salle Universidad Ramón Llull, y arquitecto, durante el debate Arquitectura en corto, se abrió como excepcional nenúfar gigante ante el numeroso público emplazado en la nave central del Convent Carme. Estudiantes, profesionales, ropa informal y americanas, cinco sillas estilo nórdico grises en la cabecera escenario, y sillas de director en madera y loneta roja para el público, componían la escenografía de confesiones profesionales. “La licencia tiene que pasar por tanta gente, ¡está todo demonizado! ha habido tanta corrupción”.

En el corto: ¿Dentro o Fuera? Un oasis en la ciudad, de seis minutos, se mostró el proyecto de la empresa La casa por el tejado, fundada por Artés, en el que una voz en off masculina informaba: “Un solar encima de otra casa; en un edificio del siglo XIX”, en plena ciudad. Proyectos de sobreelevación en azoteas inutilizadas se presentan como soluciones para núcleos urbanos con desiguales alturas. Artés, para lograr derechos de vuelo y demás requisitos ha de transitar sufridamente por territorios diversos, como Jasón en busca del mágico Vellocino de oro, incesantemente, repetidamente, siempre en pos de firmas y sellos. El citado trabajo de Artés encontró dificultades como “Un departamento que protege las aves” puesto que en el edificio receptor de la pieza arquitectónica anidaban pájaros que, “Se meten por esos agujeritos de la fachada. No quiero ir en contra de la naturaleza”, pero, “Ya solo me quedaba quedarme embarazado”. La agencia EFE con fecha del ocho de noviembre de dos mil dieciocho, publica: “La rehabilitación de edificios un peligro que expulsa a las aves de la ciudad”; y anterior es la noticia: “Afección reiterada en la colonia de vencejos del CEIP (colegio público): Mariano Suárez” en Jumilla (Murcia) (“asociaciónnaturalista.blogspot.com”, 06/06/2014). ¿Cuándo se respetarán las demás vidas y sus hábitats? ¡Hay mundo suficiente si cesa la destrucción!

Entre las carreras técnicas, Arquitectura continúa bien posicionada en la escala de valores del estudiantado español y sus familias. Artés, entusiasmado ante la notoria presencia de alumnado, dijo: “Lo único que podemos hacer como docentes es marcar el camino; las escuelas deberían de ser menos rígidas, con lenguaje contemporáneo”, idioma idóneo para las nuevas generaciones estudiantiles “Que tienen todavía la cabeza para rellenar”, evitando “El exceso de postureo”; a lo que Ramón Esteve Cambra, arquitecto, diseñador e interiorista, metido en harina sobre la enseñanza, añadía: “La escuela tiene que ser el origen”. Pero en cualquier materia formativa, ¿quién inspecciona, actualiza o reforma? ¿quién manipula? “Se regalan títulos universitarios”, (“xarxatic.com”, 20/10/2014), artículo escrito por el docente Jordi Martí.

Los edificios públicos, museos y teatros berlineses (Alemania) seducen, la muralla China sobrecoge, las ciudades subterráneas de Capadocia (Turquía) y sus chimeneas de las hadas asombran, la Ciudad Rosa de Petra (Jordania), los hoteles cápsula en Tokio (Japón), el castillo de Neuschawanstein (Alemania) inspirador de la imagen de marca Disney, el bilbaíno (España) museo Guggenheim ejemplo de programa de diseño 3D obra del canadiense Frank Gehry (Frank Owen Goldberg), al igual que las bodegas alavesas Marqués de Riscal con su famosa cubierta de titanio, son admirables. Caleidoscopio arquitectónico de “Casas de paja” para una arquitectura que ayude a evitar la contaminación en l´Albufera de Valencia” (“diario,es”, 08/09/2018), y construcciones primitivas denominadas imposibles, dada la falta de técnicas existentes en tiempos de incas en Bolivia y Perú, edificadas a prueba de terremotos; “existen numerosas leyendas que sostienen que los antiguos constructores habían logrado elaborar un “ingrediente secreto”; un extracto de planta radioactiva que comía y disolvía la piedra más dura, permitiendo que se adhiriesen unas a otras o, por lo menos, haciendo que sus bordes se tornasen maleables”, (“Misterios de los mundos olvidados”, escrito por Charles Frambach Berlitz, ensayista y lingüista estadounidense) Passive house (casas de bajo consumo energético) se multiplican, hay que “Utilizar buenos materiales y aplicarlos bien” aconsejaba Artés mientras que Esteve remarcaba: “El tema energético hay que tenerlo más en cuenta; que pongan la máxima cantidad de aislamiento”.

El sector inmobiliario es mundo ajeno a ese otro integrado por personas capaces de confiar en grotescos mensajes como los reflejados en la novela El laberinto de las aceitunas, de Eduardo Mendoza, que dicen: “Invierta en el futuro. Pisos de super-lujo a precios de super-risa. Visite ahora nuestro piso modelo. -Al principio creí que me mostraba un pesebre”.

Cuatro cortometrajes para cuatro idílicos proyectos. Cuatro casas, inaccesibles económicamente para el noventa y nueve por ciento de la gente, pusieron los dientes largos al público. Arquitectura filmada como tarjera de visita más allá de la habitual fotografía. Arquitectura y cine en pos de multiplicar la cartera de clientes. ¿Hasta ahora no se había considerado utilizar tal herramienta, o tal como se apuntó, es cuestión de presupuesto? Alfonso Calza, productor audiovisual afirmaba: “Es como un pasito más; con música que te puede evocar una materialidad concreta”. La presentación visual subrayó el terrible hecho diferencial existente entre quienes no tienen techo y quienes sobrepasan con abundancia el disfrute de algo indispensables para el ser humano: la casa. “Las personas sin techo son las que no pueden acceder a una vivienda personal, permanente y adecuada o que son incapaces de conservar esta vivienda por razones de obligaciones económicas o de otras barreras sociales”, (“Sólo Luna, treinta cartas a una dama sin hogar”, Mónica Sánchez). Mobbing inmobiliario incitado por la avaricia de inversores e incluso por equipos especializados en la búsqueda de gangas. Sánchez también relata la sórdida historia de una reconocida periodista irlandesa y estadounidense, Maeve Brennan, autora de libros como Crónicas de Nueva York, que trágicamente “Por ahí deambulaba, y nadie le dijo nada porque simbolizaba un destino demasiado macabro. Maeve Brennan decidió que su hogar (ese lugar en la mente que nos sosiega) iba a ser el cuarto de baño de la redacción donde prestó servicio durante más de tres décadas”.

Mansiones abiertas a la naturaleza, con ventanales de suelo a techo, mantienen la multisensorialidad de la arquitectura; “Este eco que tenemos aquí, como de catedral, no lo puedes sentir si no estás aquí”, adujo al respecto Ramón Esteve autor de una magnífica construcción vanguardista rodeada de arbolado e integrada en los aterrazados (Refugio en la Viña), entre Denia y Jávea. En Casa Sardinera, metros y metros cuadrados de perfección arquitectónica aguijonean la envidia. Respecto a la mano de obra utilizada por Esteve en plena ciudad de Roma (La Villa sul Palazzi), un proyecto “Muy hedonista”, con mármoles como el travertino, el arquitecto reseñó: “He trabajado con buenos artesanos; aquí se está perdiendo”. ¡No se valora el trabajo manual! “Somos la profesión que ofrecemos más de los que nos piden. La posibilidad de hacer una obra como si fueras el cliente (clienta), es el no va más”, dijo Artés tras quitarse la chaqueta.

Construcción industrializada con cubiertas verdes para generar biodiversidad es su proyecto, “Es mucho más medioambientalmente correcta; no construimos edificios, fabricamos”, los módulos se hacen fuera, hay que “Intentar convertir en industria la construcción. Invito a todos (todas) los arquitectos a experimentarlo: la fabricación; luego, hay que pensar cómo se transporta”. Videos en los que convergen varias artes e incluso los sonidos de la naturaleza, están promocionando la arquitectura española contemporánea y abriendo mercados.

Friedensreich Hundertwasser (Friedrich Stowasser), artista austríaco, ecologista y “último arquitecto orgánico”, diseñador del complejo termal austríaco de Blumau, escribió: “La mierda se convierte en tierra, que se coloca en la azotea, se convierte en hierba, bosque, jardín, la mierda se convierte en oro. El círculo se cierra y deja de haber desechos. La mierda es nuestra alma”, (“1000 experiencias únicas” editado por Lonely Planet).