En la Comunitat Valenciana están terminando las pruebas selectivas a la docencia. Pero la cuestión que nos toca preguntarnos es: ¿son objetivas, son transparentes, realmente pasan los mejores, están bien formuladas por parte de la comisión “secreta” de Educación, es un proceso de selección rigurosamente profesional, los miembros del tribunal que las evalúan están preparados para corregirlas, etc?

Los agentes sociales: Sindicatos, Federaciones y Asociaciones de padres y madres de alumnos, etc, no han hecho lo suficiente en estos últimos años para conseguir un proceso selectivo serio y profesional, que garantice que el profesorado con más experiencia y preparación tengan opciones de estabilidad profesional y no que se la jueguen al Bingo. Deberían haber trabajado juntos en sectores tan importantes como Educación y Sanidad y dejar de mirarse el ombligo. Considero que han fracasado pues al final de estas oposiciones el 90% de los profesores con más años de experiencia van a irse al paro (algunos con más de 15 años), y muchos con más de 50 años de edad, por lo tanto, todo lo demás, es un brindis al sol.

Voy a intentar reflexionar sobre estas cuestiones y explicar lo que está sucediendo en el tan cuestionado, como mínimo, proceso de selección con un lenguaje llano y directo, sin tecnicismos.

Imaginemos por un momento que quieres presentarte a la oposición y no tienes tiempo para estudiar, tienes familia, trabajas, realizas cursos de formación continua, llevas a tus hijos a actividades extraescolares, y en algunos casos cuidas a tus padres que son mayores, etc. Te decides y preparas unos 10 o 15 temas de 80, y casos prácticos solo te miras los que estás dando en el módulo que vienes impartiendo en clase. Llega el día del “bingo” y te sale un tema de teoría de los 10 que te preparaste y te ponen dos casos prácticos que coinciden con la materia que das habitualmente en clase y consigues aprobar. Esto parece ser mucha suerte, pues es lo que está ocurriendo y la cuestión es por qué pasa esto, la respuesta es muy sencilla : el proceso de selección no es un proceso serio, riguroso ni profesional, el objetivo no es seleccionar a los mejores docentes, el objetivo es cubrir las vacantes ya que el Tribunal de la Unión Europea nos ha dado un tirón de orejas y nos ha dicho que España se encuentra en fraude de ley ya que se está abusando de la interinidad durante muchos años y no se puede tener a una persona cubriendo una plaza en dicha situación. Imagínate en una empresa privada que un empleado llevara 10 o 15 años sin plaza fija.

Dicho Tribunal Europeo también ha avisado al gobierno Español que la oferta masiva de plazas no soluciona el problema, ya que no garantiza la estabilidad de los profesores que vienen ocupando durante años ese puesto de trabajo (muerto el perro se acabó la rabia), y más cuando el proceso de selección no tiene en cuenta esa situación ya que las pruebas son eliminatorias y además la parte donde uno debe demostrar sus habilidades docentes como es la defensa de la programación y de la unidad didáctica pondera un 40% sobre la parte del “bingo”.

Además se ha dado el caso que en numerosas especialidades en esta fase última de exposición, donde han de seleccionar los tribunales a los mejores, los tienen que aprobar a todos ya que han pasado los justos para cubrir las plazas, y así no tener que escuchar muchas exposiciones orales pues llega el verano y nos tenemos que ir a la playa, es decir o cubren todas las plazas o dejan plazas por cubrir, pero como la UE ha dicho que no se permite tanto interino suelto, se darán todas las plazas en casi todas las especialidades, independientemente que el candidato/a esté cualificado o no. Esto es depreciar la parte más importante: la programación y su defensa, prueba en la que de forma más objetiva se puede entrever la calidad de un educador/a tanto a la hora de comprobar cómo planifica y evalúa, como a la hora de demostrar sus habilidades sociales.

Por otra parte nos quejamos que en los informes publicados sobre los resultados académicos de España en PISA o TALIS no estemos bien posicionados con respecto a países como Corea del Sur, Singapur, Japón, Canadá, Estonia, Finlandia, etc.

Dichos resultados deberían llevar a preguntarnos qué hacen estos países a la hora de seleccionar a los mejores docentes. Según la información aportada en diversos estudios, solo pasan los que tienen mejores expedientes académicos, cuyos procesos de selección de personal son serios y rigurosos, donde se valora la experiencia y la entrevista y cuyo proceso de selección lo realizan personas que están bien preparadas para diseñar tanto las pruebas como la evaluación y selección de candidatos/as teniendo muy en cuenta, más que el bagaje de conocimientos específicos sobre una materia, el perfil para el cual se les selecciona: educar, comunicar, trasmitir, trabajar la diversidad, capacidad de relación, de coordinación, adaptación a ambientes y escenarios diversos, etc.

En este sentido, la consultora McKinsey ya publicó en 2007 un informe: “Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos”

Su principal conclusión es que los países con sistemas educativos de alto desempeño se han centrado entre otros en los siguientes dos aspectos:

1) Seleccionar a las personas más aptas para ejercer la docencia, aquí los autores resaltan que la calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes. La selección de un buen docente está estrechamente relacionada con el proceso seguido, cosa que en España dicho proceso no garantiza en absoluto que pasen los mejores.

2) Formación continua de los docentes, mejorando la formación de los docentes se mejora la calidad de la docencia.

Por otra parte expertos en el mundo de la educación como J.A. Marina y otros, nos proponen que para garantizar que accedan a la función docente los mejores se debería examinar, a parte de los conocimientos, la capacidad pedagógica, el periodo de prácticas evaluables (MIR), concurso de méritos, una entrevista, información sobre en qué proyectos educativos ha participado el candidato/a, formación complementaria recibida, etc.

Si comparamos el proceso de selección de profesores en nuestra Comunitat Valenciana con las mejores prácticas que realizan dichos países y las recomendaciones de expertos vistas anteriormente, llego a la conclusión de que las oposiciones a docencia están a años luz de lo que deberían ser, o dicho de otra manera, son un verdadero despropósito.

Argumentemos esto con algunas evidencias ocurridas en las oposiciones de este año:

1. La comisión “secreta” seleccionada por parte de la Administración Educativa que se encarga de elaborar las pruebas prácticas, no se ha dado cuenta que los casos prácticos propuestos en diversas especialidades están alejados de la realidad en el aula, lo que ha llevado a infinidad de quejas por parte de los opositores al respecto. Además hay profesores que pertenecen a cuerpos de FP que imparten clase en 5 ciclos con 5 o 6 módulos distintos por ciclo con infinidad de casos prácticos muy distintos, y en la prueba práctica solo se les ha preguntado dos casos muy concretos de uno o dos módulos sobre un total de 25 o 30 módulos profesionales: creo que es más fácil acertar el sorteo del Euromillón.

2. Revisión de las pruebas: se puede alegar que te revisen las pruebas, pero no puedes ver tu examen para comprobar por qué te han puesto una determinada nota, no te dejan ver la corrección, es increíble pero cierto. El profesor que lleva varios años impartiendo clase se ha de resignar a comprobar la valoración que le han hecho de su examen. Y además se da el caso de que han corregido un tema en el que el opositor sabe más que los mismos miembros del tribunal, pero no puedes ver su valoración. Creo que si dejaran revisar las pruebas los tribunales se lo tomarían más en serio. Además se ha dado el caso, según numerosas quejas de presentadas a los sindicatos, de que los criterios de evaluación no se corresponden con lo que se está evaluando.

3. Hay especialidades que en la parte práctica esa “comisión secreta” han puesto un test de 50 preguntas de teoría con respuestas a, b, c, d. No sé, igual yo no tengo mucha idea de evaluar, pero a mí que me expliquen cómo pueden evaluar las competencias de cálculo, resolución de problemas, etc, con un test de teoría, y además va en contra de lo que marca la Orden de convocatoria respecto a los criterios de evaluación los cuales están muy claros. No será que así me quito opositores de encima para no tener que escuchar muchas defensas de programación.

4. En contra de lo que siempre se ha dicho que la experiencia es un grado, aquí la experiencia en poder demostrar que los candidatos saben manejar o impartir una clase, programar una unidad didáctica, establecer criterios de evaluación y calificación de competencias de sus alumnos, o bien que te valoren tu participación en diversos grupos de calidad, grupos de trabajo de proyectos de innovación educativa, tu experiencia como tutor de grupo de alumnos, experiencia en gestión de la formación en centros de trabajo, en DUAL, o que has gestionado los programas erasmus, has escrito libros, etc, eso no sirve para nada, ya que la lotería del teórico y del práctico como son eliminatorios los candidatos no llegan a esa fase, principalmente porque, parece ser que, cuantos menos pasen menos tiempo tenemos que estar escuchando defensas de programación y baremando el curriculum.

Estamos descapitalizando el sistema educativo, ya que como dice el informe de Mckinsey, la formación continua de los docentes es causa de la calidad docente, pues resulta que a los responsables de la Administración les da lo mismo quienes entren al sistema. Lo importante, parece ser, es estabilizar puestos de trabajo y no profesores. Esos interinos algunos con más de 15 años de antigüedad y que han realizado infinidad de cursos, seminarios, grupos de trabajo, etc, y cuya inversión ha sido sufragada por la Administración educativa ahora se va a la basura, con el despido masivo de profesores interinos.

Sugerencias:

Lo adecuado, pienso, sería reinventar todo el proceso de selección pero como eso no se va a hacer, ya que se requiere un pacto por la educación a nivel Nacional y los partidos no se van a poner nunca de acuerdo. Propongo, como mal menor, una solución sencilla y viable, bastante mejor que la actual y sin tener que hacer muchos cambios:

1. Invertir el proceso de selección, como se ha hecho en Cataluña, primero la prueba más importante la de demostrar competencias relacionadas con el saber programar y defender una clase (la encerrona) y luego la otra del teórico y práctico.

2. Que las pruebas no sean eliminatorias, es un sin sentido que eliminen candidatos en las parte teórica cuando lo importante es la defensa de la programación y de la unidad didáctica. Que se haga media de todas las pruebas.

3. En la prueba práctica, seleccionar y formar una comisión de profesores de la especialidad que sea ética, seria y responsable, que pongan casos prácticos relacionados con la realidad en el aula y que abarquen los distintos módulos de las especialidades donde se va a acceder. Que no solo se tenga en cuenta el resultado de la prueba sino que se valore el proceso seguido en la resolución de los casos, los conocimientos técnicos, etc. Se debería hacer una lista concretando los posibles casos prácticos más importantes, ya que hay especialidades de FP que tienen más de 2000 casos distintos y es una lotería que el candidato acierte las dos preguntas del práctico que suelen hacer. El nivel de estos casos prácticos no es el nivel de facultad, han de estar relacionados con la realidad del aula.

4. En el teórico para que los candidatos puedan hacer una buena presentación escrita, con profundidad en los conocimientos sobre el tema, etc, que se deje más tiempo, actualmente con las dos horas, se quejan los opositores que no es suficiente.

5. La transparencia, es un tema fundamental: se debería revisar con el tribunal la nota y los fallos, así se tomarán más en serio las correcciones según los criterios de evaluación publicados. Hay que tener en cuenta que los candidatos/as son profesores algunos de ellos con muchos años de experiencias y es una burla inaceptable para ellos no poder revisar dicha valoración.

6. Que en la defensa de la programación, el candidato/a pueda defenderla con todos los recursos didácticos disponibles, sin reparos de lo que puede utilizar o no, y por supuesto que los tribunales estén bien preparados para poder valorar las defensas, ya que muchos de los miembros son profesores que en algunos casos están peor preparados que los propios candidatos. Se está defendiendo una programación y no cantando de memoria un tema, defender es defender, no se debería limitar los recursos y amplíen el tiempo de la defensa con un margen entre 30 y 45 minutos por parte, da la impresión de que se quiere terminar pronto y que pase el siguiente.

7. Que las pruebas no sean eliminatorias, que se haga una media ponderando más la defensa de la programación y la experiencia sobre la lotería del teórico y práctico.

Conclusiones:

Lo más grave es que el sistema de acceso a la función pública docente no ha evolucionado en los últimos 50 años. Es importante diferenciar y entender que una cosa es que entren en el sistema educativo los que más saben de las distintas pruebas y otra es que entren los más preparados. Para que accedan los más preparados hay que darle más peso a las competencias profesionales relacionadas con la defensa de la programación y de la unidad didáctica que actualmente pondera al 40% y la parte de la lotería (teórico-práctico) pondera al 60%, y cambiar el orden para que sea la defensa la primera prueba y no la última como es ahora. Dichas pruebas no deberían ser eliminatorias. Habría que valorar de manera notable y no anecdótica en el proceso de evaluación: la experiencia como tutor/a de grupo de alumnos, tutor/a de FCT, de DUAL, de los programas Erasmus, jefe/a de departamento, participación en grupos de calidad o innovación educativa, las publicaciones de libros y artículos, el conocimiento de programas de gestión como el ITACA, el SAO, etc, que actualmente aunque parezca increíble pero no se valora.

El aprendizaje es un proceso al cual se llega tras numerosos errores, uno empieza a andar cayéndose muchas veces, a comer metiéndonos la cuchara en la nariz, por lo tanto el aprendizaje en parte se da solo por la experiencia de habernos enfrentado a situaciones muy diversas. Un docente preparado no es el que se aprende de memoria 70 temas de teoría; es aquel que durante años ha sabido enfrentarse a situaciones diversas y en algunos casos complejas en el aula o con los compañeros de trabajo y ha buscado soluciones para corregir y evitar dichos problemas. Como dice Senge, P., “El aprendizaje siempre ocurre en el tiempo, en la vida real”, en el aula, en el departamento, etc.

J. A. Marina hablando sobre el talento, lo explica diciendo: “Es la inteligencia en acto, la inteligencia resuelta, que soluciona problemas y avanza con resolución. “

Por último considero que el profesorado con años de experiencia, el cual ha tenido que solucionar muchos problemas en el aula y fuera del aula con sus alumnos, con sus padres o con sus compañeros de trabajo, etc, es el docente deseable, talentoso, de ahí que la Administración Educativa debería establezcan procesos de selección de personal en que se valore principalmente ese Know How y se proteja a estos docentes.

Próximamente veremos cómo a través de estas oposiciones masivas, tiramos al contenedor de la basura docentes con mucha experiencia y preparación, o dicho de otra manera nos desharemos del talento.