Muchos de nosotros comenzaremos a equivocarnos al responder a una sencilla pregunta: ¿Cuándo se realizaron las elecciones autonómicas y generales? ¿Quién recuerda que el 3 de marzo se anunció el adelanto electoral? ¿Qué actividad han mantenido las Cortes Valencianas desde el 16 de mayo? Las sensaciones que nos aportan estos meses de discusiones centradas en lograr coaliciones y traducir la futura administración a la estructura de poder conseguida electoralmente, parecen carecer de fuerza motivadora e ilusionante. Los nombramientos han ido cayendo y alguno ha llegado a merecer la viñeta de Ortifus. Me refiero al de «la asesora independiente» de la que se ha dotado el Señor Presidente para temas europeos. ¿Qué favor paga?

Las expresiones con las que los diarios recogen la actividad política de estos meses son muy expresivas: «se enzarzan», «se frena la puesta en marcha», «el tripartito se atasca», «batalla por el espacio a la izquierda del PSPV», «las discrepancias en el tripartito frenan la puesta en marcha del nuevo Consell», «el bloqueo en Valencia tensiona el pacto», «El PSPV suspende el diálogo entre acusaciones mutuas de deslealtad». Esta es la semántica de estos meses; se ha llegado a trasladar en la prensa que «en PSPV y Compromis se cree que se envía un mensaje negativo a la ciudadanía». Y piensan bien. Si todo esto lo vemos como un exceso denunciable es porque la Diputación Permanente solamente se ha reunido dos veces y las Cortes siguen en vacío parlamentario. Todo ello contrasta poderosamente con lo cotidiano que ha visto la luz: este es el caso de titulares como «los impagos del Consell amenazan los pisos tutelados de menores», «uno de cada tres valencianos está en alto riesgo de pobreza», «Desalojado el Centro de Menores de Alborache», «Oltra sigue prometiendo el nuevo concierto que evitará retrasos», «la ayuda llega después de muerta», «la federación de vecinos denuncia el cierre de locales» porque se desea primar «el individualismo participativo», etc..

Espero que el Gobierno no deba retirarse a pasar un fin de semana en algún parador para llegar a lograr una puesta a punto. Sería un verdadero escarnio de la ciudadanía. El gobierno de la Sra. Oltra ha tenido todo el poder durante cuatro años. ¿Qué más necesita, qué frena o dilata la puesta en práctica de las medidas que permitan atender adecuadamente a los tutelados menores o a los que han ido de Valencia a Buñol, de Buñol a Alborache y de Alborache a no se sabe dónde?