“Yo no podía recitar a Neruda, a Jorge Guillén, a los hombres a ninguno” y estudiar en otro sitio era la expulsión de “La pseudoescuela de Arte Dramático” que, en el año mil novecientos ochenta y siete, en València, estaba a cargo de “dos locutores y una logopeda”, relata Carmen Rubio Tomás, integrante de La Mar Salá. “2 mujeres+2payasas= 2 mujeres payasas”. Feminista y sindicalista “Empecé a vincularme a los sindicatos cuando no estaban visibilizados” declara; es la mayor de once hermanos, “Éramos una familia un poco rara, siempre se ha hecho teatro en casa”. ¿Cuándo se fomentarán experiencias artísticas intrafamiliares desde las instituciones educativas? “Hay un mundo por descubrir dentro de cada niño (niña) y cada joven. Quien no logra descubrirlo es porqué está encarcelado en su propio mundo” (Padres brillantes, maestros fascinantes; Augusto Cury, psiquiatra y escritor brasileño).

Rubio, animadora Coloclown, aborda trabajos en base a la inteligencia emocional, aplicando la psicología payasa del acercamiento, pero desestimando cualquier clase de invasión, “Hay quien no quiere que le abraces o le beses”, en EE.UU.es un contacto inconveniente. Formada en Francia bajo parámetros de psicología humanista y humor Bataclown, escuela de teatro vinculada a la revolución cultural del 68: “¡Corre camarada, el viejo mundo viene detrás de ti!”, frase pintada sobre un muro de París en mayo de mil novecientos sesenta y ocho recogida por el sociólogo y escritor mejicano Carlos Antonio Aguirre Rojas en un artículo; en ningún momento se quita la nariz, “La máscara más pequeña del mundo”.

Payasas para denunciar el denigrante caso Blasco (caso Cooperación) que, en palabras de Ramón Ferrando, premio Libertad de Expresión de la Unión de Periodistas, durante la presentación en la Casa del Libro de la obra Desmontando a un corrupto de la también periodista, auto definida como “pura y dura”, Cristina Sorio, y en un día lluvioso del puente de Semana Santa, comentó: “El caso de un corrupto nato que al final lo han logrado cazar. Para mí los héroes de la historia son los funcionarios de la Consellería. En València tenemos una historia de corrupción obscena desde mil novecientos noventa y cinco. El juicio de los trajes de Camps, era imposible que a ese señor lo absolvieran y al final lo absolvieron”. Tres payasas: Carmen, María y Victoria realizaron, ante el Palacio de Justicia, una actuación alusiva y cáustica “Hicimos lo de los tres monos (sabios)”, no ver, no escuchar, no hablar; Rubio para estructurar la acción había asistido un par de días al juicio. Caso Blasco, casos y casos, vistos y no vistos. Como diría Bugs Bunny, el conejo mascota de la Warner Bros: “¿Qué hay de nuevo viejo?”.

“Fuimos las precursoras y, suficientemente pesadas”, actualmente, casi todas las compañías son de dos mujeres. “Teníamos libertad de expresión; no trabajaríamos con cortapisas” A nivel de partidos políticos “Hemos trabajado para el PSOE dos o tres veces”, aunque “Para partidos es un poco complicado”.

Con setenta años recién cumplidos, la magistral payasa, miembro de Payasos sin Fronteras, ha alcanzado ese anhelado y excelso grado donde es posible zafarse de entresijos maquiavélicos. Rubio, de origen turolense, no quiso estudiar Magisterio, única salida por aquél entonces, y ya en Valencia, tras hacer Comercio, cursó dos años de Humanidades Contemporáneas en la facultad de Derecho, más dos años de Química Analítica. Su padre le había dicho: “Estudiarás nocturno y durante el día ayudarás a tu madre”. Oriana Fallaci, periodista italiana, en El sexo inútil escribe: “Como en China, todas las mujeres japonesas debían respetar el Sendero de las Tres Obediencias; obediencia al padre antes del matrimonio, al marido después del matrimonio, al hijo en caso de viudez”. ¡Subordinación femenina como credo y sin fronteras! Más adelante, Rubio se puso a trabajar, “Lo de Trinaranjus me fascinó”, la empresa elaboradora del refresco creado por el farmacéutico y alcalde de València Agustín Trigo Mezquita (Partido Unión Republicana Autonomista -PURA-), allí realizaba la analítica de camiones que acudían con naranjas, “Hacía más horas que un reloj”. También trabajó con un procurador por las tardes, cuyo despacho estaba amueblado con “Sillones putuflú de piel y libros incunables, mientras que la secretaria (yo), estaba en la cocina”. Teresa Viejo, periodista y escritora, en Como ser mujer y trabajar con hombres, clasifica a los jefes malos en: el farsante de doble vida, el jefe hecho a sí mismo, el jefe vehemente que presiona, el desconfiado, el ególatra “usted trabaja y existe porque tiene que haber de todo” y el jefe psicópata que “vive del trabajo de sus esclavos”.

En Música “Me dio clases Matilde Salvador, era muy potente, muy severa”. A nivel docente “No hay referencia de mujeres en el arte y en la música. Era muy interesante la figura de Matilde. En plástica también los referentes son hombres y muertos. Por la historia que hemos padecido, las mujeres no han tenido visibilidad; Matilde Salvador es un caso curioso y cabría la pena resaltarlo, era una mujer que se hizo popular en Castelló, es una estrella, para nosotros (nosotras) es una lección importante”, adujo en una de las aulas de La Nau, Joaquín Montañés, uno de los disertantes, durante la presentación de la unidad didáctica CEFIRE AE (Centre de Formació, Innovació i Recursos per al professorat Artístico expressiu),.dedicada a la pianista, compositora y pintora castellonense.

En mil novecientos ochenta y nueve, en València, “No querían material de dos mujeres hablando sobre mujeres” y el montaje Enemiga mía, con la mujer como sujeto activo y pasivo, fue rechazado, “Es que estos espectáculos no interesan” era la excusa. Pues bien “¡No tenemos tiempo para hacer pasillos en vuestras oficinas!” se revolvieron las payasas. Trataba de “Religión, de la manipulación que existe, como te dejas meter en una historia donde las mujeres no son bien queridas. De la ropa que tienen que usar para gustar a otros, no a otras, a otros”. Y ¿no interesaba? ¿a quién no interesaba?

Espectáculos irrepetibles, por encargo, para congresos, encuentros de cirujanos plásticos, carniceros, “Hicimos los 25 años de Consum”, para fundaciones como Pau i Solidaritat de Comisiones Obreras, en reestructuraciones de empresas “Como payasa puedes responder cosas” salvando tensiones entre recursos humanos y personal; para laboratorios “Hacen muchos regalos a los médicos (médicas) y a las farmacias”, para las franquicias en Barcelona de Pans&Company una de las marcas representantes del estilo alimentario estadounidense: “carne y patatas, el naturalista, el sofisticado y el dietético”; según el periodista de origen campesino catalán, Ramón Vilaró.

“Nos educan mucho para tener resultados inmediatos, y a cambio de dinero”, hay que “Abrir las expectativas a perder el tiempo, de eso también se aprende, se aprende muchísimo de mirar”.

María (Colomer) y yo buscábamos algo en lo que las mujeres tenían un posicionamiento”, abordando temas como el de las maquilas (producción de manufacturas textiles para su exportación) de Guatemala”, lo hacemos “Como un cuentacuentos”, visibilizando la tragedia de mujeres a las que “Les dan trabajo porque son guapas, porque el capataz se las beneficia o porque cobran menos”. Vivencias de mujeres en las conserveras en Marruecos. “No es lo mismo hablar detrás de una mesa, que ir dos locas” vestidas con la indumentaria del país. Con mujeres maltratadas las marionetas se convierten en herramientas válidas, “Les han abierto muchas ventanas, y han sido capaces de poner nombre a muchas cosas”. ¡Cosas abominables! ¡Violencia machista!

“Hago taller espectáculo sobre el cáncer. Me detectaron un cáncer. Es importante hablar, no hablamos de las enfermedades”. En jornadas de tanatología platicamos sobre la muerte, “Tenemos miedo. Desde la mirada de payasa se puede gestionar; es un viaje, una aventura. Grandes temas con la mirada de (las) los niños, como si siempre hubiera una tabla de salvación”. Aun así: “Mucha gente cree que las payasas hacemos solo tontadas”.

¡Nada mejor que una payasa contra la petulancia!: “A un argentino de estos que sabían más que nadie, más guapo que nadie, lo pusimos a bajar de un burro. Desde la nariz te lo puedes permitir, desde la inocencia”