El 15 de septiembre escribí el artículo Promesa electoral de un ciudadano binacional, con la ilusión de que pudiese incidir, cual diminuta pero voluntariosa mariposa, en el acuerdo de gobierno o investidura entre PSOE y Podemos que esperé hasta el último momento, como miles y quizá millones de votantes de izquierda y centro izquierda a lo largo y ancho de este maravilloso, paradójico y contradictorio país llamado España.

En el artículo, publicado el 19S, planteo que si no se daba el acuerdo y se convocaban nuevas elecciones generales, votaría en blanco e incluso podría abstenerme. Pero el salto de Más Madrid a la política nacional con el nombre de Más País, con Íñigo Errejón como cabeza de lista y alianza con Compromís y otras importantes fuerzas regionales, para frenar la abstención (somos muchas las mariposas con aleteo previo o no) y buscar un amplio acuerdo para un gobierno progresista en España, motivan un saludo, una preocupación y una propuesta.

Saludo: Como mucha gente en España y toda Iberoamérica, he seguido con interés la evolución de Podemos desde el fulgurante y emocionante parto en las elecciones europeas de 2014. Pero la esperanza despertada por sus primeras ideas y acciones ha decaído a golpe de sobreactuaciones, ensimismamientos y desvaríos de su dirección (desde la performance de mayo de 2016); proceso compartido con muchas/os votantes, como se puede comprobar a nivel local en el descenso de los votos hasta el desastre de València en las municipales de 2019. La responsable irrupción de Más País en el panorama político español, con un programa que no tiene por qué ser diferente al de Podemos (al haber sido construido por la dirección y las bases del partido con liderazgo de Pablo Iglesias y del propio Errejón hasta Vistalegre II), es saludable, máxime si en el camino apenas iniciado se dejan de lado los ombliguismos, los reproches por supuestas o reales traiciones, que al enmascarar el trasfondo ideológico y político de las diferencias, han rebajado el nivel de su debate.

Preocupación: Que la alianza de Más País con Compromís acentúe en lugar de temperar la comprobable situación de relegación, en la práctica, de la enseñanza en castellano (español fuera de España) en los centros escolares públicos de la Comunitat Valenciana (CV). Y lo dice un padre de origen colombiano, exfuncionario de universidad, que hace 20 años abogó por que se impartiesen asignaturas en valenciano en el colegio concertado donde estudiaban sus hijas, frente a padres y madres con apellidos muy valencianos que no querían saber nada de esta bella lengua compartida, con sus propios matices, en Cataluña y las Islas Baleares.

Propuesta: Més Compromís, el nombre de la coalición en la CV, no logra evitar al referencia a Més País Valenciá que alejaría a votantes no fieles a la coalición regionalista (con activa presencia de corrientes independentistas), produciendo un efecto de resta en lugar de la suma que se pretende conseguir.

Más Madrid alude al territorio a mejorar: La Comunidad de Madrid y su homónima capital. En una traslación a España o Europa, el nombre sería Más España y Más Europa; pero, para salvar el registro de nombres (tramitado por otras entidades), convocar a la unidad de España de forma innovadora -alejada de nacionalismos suprematistas, excluyentes e insolidarios (mesetarios o periféricos)-; y para atender el criterio ecológico de científicos/as de todo el mundo, la voz de Greta Thunberg y las menos oídas pero igualmente válidas de centenares de líderes y lideresas sociales y ambientalistas que están siendo asesinados/as en América Latina, como Berta Cáceres ¿Por qué no hablar de Más País - Més Espanya - Más Planeta?