Mientras se discute si el tren al Perelló con ampliación a Mareny Blau va a funcionar con pilas de hidrógeno o energía eléctrica, las empresas y los ciudadanos están poniendo sus ojos en “Milla Plateada” Empezando por las solicitudes de los vecinos para que se convierta el antiguo Hotel “Sidi Saler”, en residencia de ancianos, y siguiendo por las empresas de salud, de turismo náutico y de rehabilitación. Todo un tesoro a la vista, con las siguientes posibilidades:

1.- Tratar la salud sin utilizar recursos públicos. España es el segundo país del mundo en mayor esperanza de vida, y uno de los 5 países del mundo con mayor calidad y formación médica, y si a eso le añadimos el clima, la cultura, muchos kilómetros de costa junto a la ciudad y más de 20.000 viviendas vacías en invierno, el cocktail está servido.

Hay sitio para todo y para todos. El propio Perelló dispone de varios kilómetros de paseo marítimo, para las personas de movilidad reducida. La idea, no es consumir recursos públicos, sino que vengan ciudadanos nórdicos con solvencia económica, pagados por su estado de origen o por sus compañías privadas. Servicios como “Cirugía Plástica” y operaciones complejas aportarían riqueza a nuestra economía. Rehabilitaciones, chequeos completos, curas de stress.

Tratamientos de salud como la Diabetes 2, sufrida por el 40% de la población mundial mayor de 61 años (y 600 MM dentro de 15 años), se combaten con 3 meses de dieta mediterránea (la nuestra) y actividad física en nuestra “Milla Plateada”. Servicios como la fecundación asistida, materia con una legislación española de las más avanzadas y competitivas de Europa, son una atracción para los pacientes extranjeros, con alojamiento en “Milla Plateada”.

Servicios a prestar a las personas mayores autosuficientes, pero con necesidad de control médico y largas estancias, futuros residentes. Servicios a los acompañantes de todos ellos, con cultura, gastronomía y turismo. La batería de inversiones creadoras de empleo están servidas, instalaciones médicas, rehabilitación de edificios, personal sanitario, limpieza, hostelería, mantenimiento, deportivo, turístico, etc. Pero se necesita un tren eléctrico que comunique con la ciudad, un servicio eficiente (incluido horario nocturno), que reduzca la circulación de vehículos, y que sea ecológico.

2- Los deportes náuticos: (permitiendo un turismo desestacionalizado) y no nos referimos a los yates, sino a los deportes más accesibles y populares y no por ello exentos de creación de riqueza y puestos de trabajo. Son los deportes náuticos desde la playa, que no necesitan grandes infraestructuras, y respetan profundamente el medio ambiente. Pero necesitamos modificar la regulación de la costa (Decreto Pativel) Nuestra situación privilegiada, clima, y proximidad a la ciudad, hacen de “Milla Plateada” (es mucho más que una milla) un territorio para practicar todo el año, y en especial en invierno, el Surf, Kite Surf, Patín a Vela, Kayak, Buceo, etc. con fuerte atractivo para deportistas, y la realización con estabilidad de campeonatos del mundo. Pero se necesita un tren eléctrico, para que los deportistas puedan enlazar con los transportes de la ciudad al aeropuerto y el AVE.

3.- Viviendas para gente joven: La revitalización de estos 20.000 apartamentos en decadencia, facilitaría a los jóvenes que se quieren independizar y a las parejas que buscan su primera residencia, unas viviendas a precio más asequible que en la ciudad de valencia, afianzando esta zona de la playa, como zona residencial todo el año.

Esto permitiría una subida equilibrada del IBI, sin dañar la disponibilidad económica de los ciudadanos (que utilizarían la vivienda todo el año y no solo 15 días en verano) Ello reduciría la demanda de pisos en el centro de València, y se evitaría la construcción de 20.000 viviendas nuevas, un verdadero planteamiento ecológico.

Un tren eléctrico que reduzca el 70% del tráfico de vehículos y una costa con tratamiento ecológico. La recuperación de una zona degradada, y la convivencia del ser humano con la naturaleza, el oro ecológico de “Milla plateada" y la marca "València: Naturaleza y salud".