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Ya somos (más) europeos

Pues ya está. Por fin lo hemos conseguido y hemos acabado con la excepcionalidad hispana (ahora que estos términos folclórico raciales vuelven a estar de moda). Ya somos (más) europeos que antes del domingo. Ya tenemos una fuerza de ultraderecha en el podio de la política nacional, como franceses, alemanes o austríacos. Aunque aún no llegamos al éxtasis polaco, húngaro o italiano. Pero demos tiempo al tiempo.

La meteórica irrupción de Vox en el Congreso -empujado por todos, desde la izquierda con su error de cálculo, hasta la derecha necesitada de su concurso para el poder autonómico y local- nos equipara a la situación que desde hace años viven algunos de nuestros vecinos continentales. La cuestión es si queremos parecernos más a franceses y alemanes -que mantienen un férreo cordón sanitario sobre estas fuerzas- o a austríacos e italianos.

En realidad se trata de una pregunta retórica, porque ya tuvimos la respuesta en las últimas elecciones autonómicas y municipales. Andalucía, Madrid o Murcia fueron el botón de muestra de la comunión de intereses de las derechas en nuestro país. Aunque el domingo dejó en evidencia los resultados de esa confluencia. La ultraderecha se aupó como la primera fuerza política en Murcia y como la segunda en Andalucía, dejando atrás al Partido Popular y laminando a Ciudadanos.

De lo que no estoy seguro es de que estos dos últimos partidos sepan leer correctamente las consecuencias de sus pactos. Hablo de partidos, pero en realidad solo queda uno. Porque los 'naranjas' están a un paso de desaparecer directamente del mapa político tras el batacazo del 10N. He aquí el efecto de pactos anti-natura con el único objetivo de tocar poder, y no de garantizar la estabilidad en una situación excepcional.

Las próximas semanas serán claves para trazar la estrategia de la derecha en este país. Pero los indicios no invitan al optimismo. Dejarse arrastrar por discursos extremistas y populistas termina por convertirte en extremista y populista. Y siempre se ha dicho que para votar una copia, se vota al original... pues eso.

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