Hace ahora algo más de un año, una delegación de Juristes Valencians acudió a Orihuela, a trazar una alianza estratégica sustentada en una convicción; la defensa de las instituciones jurídicas propias. De todas ellas, a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana. Nuestro apoyo al Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, para conseguir la condición tribunal consuetudinario, teniendo igual rango que el Tribunal de las Aguas de Valencia, es posiblemente una de nuestras acciones más cohesionadoras y vertebradoras como entidad con vocación territorial en toda la Comunitat Valenciana, que ante todo trabaja para la defensa de los intereses valencianos particularmente en el ámbito jurídico. Durante los acontecimientos meteorológicos y los daños producidos por la DANA en La Vall d'Albaida y en La Vega Baja, los valentinos o valencianos capitalinos, los de las riberas del Xúquer y del Tùria, los centrales, los del interior y los septentrionales, fijamos por un momento la atención en una comarca la más meridional, que basta con visitarla con cierto afán de conocer para apreciar sus raíces para constatar la existencia de un sentimiento de pertenencia a una comunidad la de los valencianos todos, en muchas ocasiones no correspondido por desconocimiento histórico, prejuicio e ignorancia. Tras esos días fatales, donde la mirada y las muestras de apoyo de toda España se sucedieron como consecuencia de la exposición de las imágenes, la irrelevancia valenciana volvió a sus márgenes y tomo cuerpo de alegoría al ver la falta de sensibilidad y desprecio demostrado por el Gobierno Central, a la hora de dar celeridad a las más que justas indemnizaciones que permitan resarcir en lo posible el daño causado por el temporal.

El pasado cuatro de noviembre con la colaboración del Ilustre Colegio de Abogados de Orihuela y el Juzgado Privativo organizamos una jornada con regantes y representantes institucionales para ratificar nuestro apoyo. Orihuela y toda la Vega Baja del Segura, merecen por historia, más que acreditada, por continuidad en la costumbre de los regantes y por equidad respecto a los regantes murcianos amparados por el Consejo de los Hombres Buenos, tener un Tribunal Consuetudinario reconocido como patrimonio colectivo, para poder hacer justicia en el marco del acuerdo y el respeto de los regantes agrupados bajo el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela. Merecen sus regantes y agricultores también el apoyo del conjunto de la sociedad valenciana para poder reivindicar un trato justo y una gestión diligente de la cuenca del Segura por parte de la Confederación Hidrográfica, que garantice la seguridad de los vecinos. En todas esas causas estaremos, como entidad que defiende los intereses valencianos y como parte integrante de la sociedad civil. Trabajando por el interés general de los valencianos todos, hablen la lengua que hablen o habiten en la latitud que habiten.