Se hizo la luz navideña en la ciudad, y desde el pasado viernes es Navidad urbana. Pero la economía hace que València siga siendo un tanto oscura en estas fechas, si bien se ha mejorado en algún aspecto. La plaza central de la urbe continua a media luz, sin música de tango, con ese gran cono que juega a ser abeto, el tiovivo de coleccionista y deslices de hielo. En la fachada de El Corte Inglés de Los Pinazo hay más luces que en toda la Plaça de l'Ajuntament.
Luces de aniversario en el Teatro Flumen, con esos 60 años de vida alterna, celebrados con la reposición renovada del musical «Maravilloso fue volver», con Isabel Gaudí de Lina Morgan. También el pub-karaoke Noche de Ronda celebró el sábado sus primeros 25 años, con Raquel Ribelles y Nelson Scarlatto de luces visibles. Y luces fulgurantes en la mítica Sala Canal, de Pinedo, que la mismísima Nochevieja cumple su 50 aniversario, controlada ahora por los sobrinos de su inolvidable creador Vicente Ramírez. Todo pasa, pero la esencia permanece.
Las luces de Nochevieja prometen ser muy especiales en esa celebración anunciada y promovida por Andrés Sanchis, con la actuación en vivo y en directo de Agustín Ramírez y Los Diablos y Santi Carulla, líder que fuera de Los Mustang. Será en un lugar de eventos llamado Jardín de Azahares, con aires de gran gala que contrastarán con la actuación del llamado Señor Barragán, un presunto humorista que deberá dejar sus groserías por una noche, ya que recibir allí el nuevo año promete ser un lujo y una auténtica gozada.
Las luces de candilejas iluminan el Teatro Olympia, donde se dio el pasado jueves una reunión familiar en la rueda de prensa de la obra «Juntos». Una de las actrices, la pontevedresa María Castro, acudió con su marido, el bailarín de Torrent José Manuel Villaba, y la hija de ambos, Maia, de tres añitos. Ese mismo día se cumplían dos años justos desde que el valenciano le pidiera boda en directo por televisión mediante Pablo Motos. También Kiti Mánver, que llegó hace tiempo al Olympia como madre de Jorge Javier Vázquez, ha cambiado de hijos en esta. Se veía venir.
Luces de exposición para el retrato de Samantha Lemur, realizado por el artista Paco Seoane y presentado en el salón Turia del hotel The Westin. Era la sexta musa de la colección de Paco, realizado a lápiz de manera magistral como los seis anteriores, donde realza y mejora si cabe el físico de sus musas. El acto fue conducido por Omaira López Beltrán, con inagotable locuacidad, en presencia de Mónica Duart, que cerrará la colección. Acudieron gentes variopintas, como el joyero Vicente Gracia, una señora de corto vestido de Nochevieja con lentejuelas de vistosos colores, un joven de riguroso esmoquin y un caballero tocado de capa española, es decir, capado.
La Casa del Artista encendió las luces de la sala Dietrich, de Museros, en memoria de quien fuera uno de sus pilares básicos, Paco Faure, a quien se le rindió póstumo homenaje. Fallecido hace poco más de un año y recordado por todos, alrededor de 150 artistas, amigos y simpatizantes se reunieron en una cena, presididos por su Junta Directiva. Noche de emociones con Javier Murguiondo haciendo la semblanza de Faure y las actuaciones en su memoria de Raúl Rubio, Luis Escudero, Jandro, Carlos Luna y la propia presidenta de la Asociación, Clara Esmeralda, más el grupo del musical Paris. Aplausos especiales para su viuda, Teresa Aparici, hijos y familia, en tan emotiva velada.
A todas luces, el restaurante del Club Deportivo El Saladar, de Silla, celebró un concurso relámpago de karaoke el pasado sábado mediante una cena-espectáculo, presentado y cantado por Pedro Sendra. Entre trece aspirantes, resultó ganador el cantante Miguel Plá, seguido de las guapas Luz María y Encarni González. El jurado lo formaba Tani Sinapellido, como presidenta, con Andrés Aranda, Emilio García y Tony Val, y su fallo, a todas luces, no fue un fallo.
