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La ventana

Alepun y ale ale pun

Fue Arrimadas, una de las mayores damnificadas con la repetición del proceso, quien anticipó el reciente camino emprendido anunciando la buena nueva: «¡Que viene el niño!».

Inés, y no solo ella, espera alcanzar la redención y ha iniciado la singladura siguiendo a la estrella que ni Dios sabe adónde se dirige, con el monarca ronda que te ronda a las caravanas en procesión. A pesar de los deseos expresados en la carta depositada por Pedro en manos de sumaje, no tiene pinta de que la pretendida magia vaya a traerle su ansiada petición ni por Navidad ni antes del 6 de enero. Varios de la peña ministerial se comerán el turrón por los pelos aunque, con la coalición dibujada en el horizonte, más de dos no llegará al resopón. La propia titular de Trabajo es una de las que se apunta que perderá el puesto, lo que retrata bien a las claras la precariedad del suelo laboral en el que nos movemos. También se barrunta que Pedro Duque gravitará lejos del espacio por el que lo ha hecho en los últimos meses. Todo ello en el caso de que la fórmula proclamada al modo exprés cuaje un año de estos, a pesar de que Pablo no puede hacer más el hombre. A estas alturas de la historia desafiante de los indignados, se ha trastocado en un corderito.

En el otro extremo se ha situado Cayetana, convertida en verdadera bomba de relojería capaz de dejar en blandengues a los ultras de catálogo para oprobio de la desconsolada guarnición y de sus mandos. Quien en cambio afronta estos días repleto de esperanza es Oriol Junqueras que, con su contratada fe a cuestas, confía en que la intercesión europea le confiera la inmunidad extraviada, lo que pondría el patio de vecindad carpetovetónico más enfebrecido de lo que está, que ya es decir.

Y para inri final resuena, como fondo silencioso a algunas de las letras manejadas estas fechas, el «cuanto peor, mejor» a la hora de certificar si la criatura nace de una puñetera vez, mientras unos cuantos pastorcitos declinan ver a su rey. Nadie puede negar que da gusto acercarse así al portal.

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