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Gemma Martínez

El apunte

Gemma Martínez

Libros para resguardarse del exterior

Este es último Apunte del año, por calendario, y porque las neuronas que quedan se cogen unos días libres después de un año ultra intenso, otro más. Ha sido mucho lo vivido en lo político (el país del desgobierno), lo económico (la desaceleración inexorable) y lo social (la ira ante la desigualdad), pero también en lo laboral y en lo afectivo. A pesar del cansancio cada vez más cronificado, la mochila de viaje tendrá algo de ropa y mucho de libros, todos procedentes de la pila de los pendientes de leer, que cada vez es más alta. No porque mis gafas de vista cansada estén en huelga, sino porque año tras año incumplo mi propósito de no comprar ninguna obra nueva hasta que no reduzca la torre de los libros sin leer. Para algunas cosas una es débil de voluntad y con los 50 cada vez más cerca cambiar es un esfuerzo demasiado hercúleo. Los compro para mí, para regalar a la gente que quiero... No soy egoísta y en ocasiones, mientras paso las páginas pienso en cuánto le gustaría esa obra a su futuro destinatario.

En este paréntesis de final de año me acompañarán más libros de lo que ya sé que voy a ser capaz de leer. Aun así vendrán conmigo El Trigo Tierno (de Colette), El Expediente, una historia personal ( Timothy Garton Ash), Led Zeppelin: Cuando los gigantes caminaban sobre la tierra (Mick Wall) e Historias del Levante UD. 110 años de resistencia (de José Luis García Nieves y Felip Bens). Junto a alguno más para regalar que no puedo desvelar. Tampoco puedo prometer que no compre alguno más en la librería de la estación de tren, ese imán que siempre secuestra mis pies en los minutos muertos que Renfe deja antes de permitir el acceso al andén, a la ida o a la vuelta

.

Puede que estos no sean los mejores libros del año, o de la década, pero son los que yo he elegido para esta aventura y solo por eso ya es seguro que pasarán a formar parte de la historia de mi vida. Que a la vuelta vayan a la torre de los pendientes de nuevo o a la estantería de los ya leídos es lo de menos. Lo importante es leer, descansar y resguardarse del exterior envuelta en páginas de papel.

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