Malos días para ir a la peluquería y tender la ropa sin red de seguridad, el vendaval provocado por la borrasca Karine ha sido de aúpa. Ayer se registraron rachas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora en gran parte de la Comunitat. Tanto es así, que un observatorio de la red AVAMET en el Alto Gordo de Bunyol registró una ráfaga máxima de 147 km/h. El ruido del zarandeo de árboles y mobiliario urbano sustituyó al trueno de la segunda mascletà en la ciudad de Valencia. La pirotecnia Tamarit ayer sufrió la pólvora de las marzás. Esto también es "oratge de Falles". Igual que nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, aquí además hacemos alusión a San José cuando calienta el lorenzo y nos hace sacar la manga corta, pero a veces olvidamos que marzo es "marceador". Esas mismas horas de Sol en aumento que aúpan al mercurio hasta valores agradables, son las causantes de que la cinta transportadora de borrascas, el chorro polar, se desboque.

Entre marzo y abril se rompe el equilibrio invernal que nos ha mantenido en barbecho con altas presiones, mientras el aire frío y la nubosidad quedaba más al norte, donde los rayos de sol incidían de refilón y en horario reducido. Ahora por allí también empieza a picar el soleil y las masas de aire tratan de reajustarse, creando ondulaciones en el chorro que nos acercan los frentes y los típicos chaparrones primaverales. "En marzo, la veleta ni dos horas se está quieta" reza el refranero. Tras estos dos primeros días alguna debe estar pidiendo un aumento de sueldo, por carga de trabajo y riesgo. Mientras el flujo llegue del oeste al menos las temperaturas acompañarán, sobre todo en el litoral y prelitoral, donde mañana y el jueves es fácil que las máximas ronden los 25 ºC en las horas centrales.

La fugaz borrasca Karine ya se ha ido, pero tras ella sigue la circulación zonal y el intercambio de golpes. Marzo es un embaucador, trae "un día malo y otro bueno", aunque sus trucos están más vistos que el tebeo. Sabemos que vuelve la cola, de bochornoso pasa a granizoso y que si oímos tronar es recomendable "echar las llaves al pajar". Por si alguien no había tenido bastante con febrerillo el loco, ahora llega marzo el travieso. Menuda pandilla.