"El futuro del diseño es cambio, todo es tan disyuntivo que nos produce cierto desasosiego" sentenció Marisa Gallén, presidenta de la Asociación Valencia Capital Mundial del Diseño 2022, en el Paraninfo de la Nau el jueves veintisiete de febrero de dos mil veinte.

"A partir del dibujo encontré una forma como de militar, hacer arte feminista, empecé a hacer como cartelitos, así como de marchas", confesó la mexicana Iurhi Peña, autora de femzines (protesta a la relegación de la voz femenina a un segundo plano), y editora de gráfica fem-cuir (sexualidades disidentes), en la sala Contrafuertes del Centre del Carme el sábado cuatro de enero.

El domingo uno de marzo la última edición del Salón del Cómic de València finalizaba y, desde su Artist Alley (callejón de artistas) las voces jóvenes de la ilustración nacional hablaron:

Ana Fernández (Alma Art), valenciana, dibuja digital y tradicional, sus encargos son "De momento invitaciones de boda". Beatriz Galiano (Dragonstrace) de momento no vive de la ilustración, "Está costándome". "Me muevo bastante bien y ya puedo vivir de ello" dice Albiky de Altea. "Soy originalmente ilustradora, profesionalmente estoy desde los dieciocho, desde que es legal que yo esté aquí", son palabras de Megu-H (Alba). Alexa FV está "Dibujando toda la vida, como todos (todas)", con veintiocho años, es la creadora de Kaori y "Ween, la bruja con el gato murciélago". Andrea Bonias, diseñadora gráfica se diversifica, "Hago un poco de manualidades".

Jóvenes audaces defienden su vocación a ultranza, a pesar de opiniones agoreras, excluyentes y hasta censuradoras.

"En mi casa siempre me han motivado mucho, pero si que lo he visto en otros compañeros y compañeras", les decían que se dedicasen a la economía. "Luego, en realidad tienen la misma salida" cuenta Manuela Rivas, alias Noly Riv Mir que al hablar de la discriminación de género laboral apunta: "Te lo cuelan de que no das el perfil, es una excusa muy barata".

"Pegas nos han puesto siempre muchas, son profesiones no reconocidas" aducen las valencianas Beatriz López Albir y Paula Raga Benet, dedicadas a formatos pequeños y "Arte referencial a la cultura popular".

Paloma Sauvage (Pérez Sánchez), malagueña residente en Madrid, con cinco añitos ya iba lápiz en ristre, es vegana y defensora del "quiérete a ti mismo", en Instagram se posicionó gracias a una reivindicativa panadera. Su paradigma es que: "Hay que trabajar de algo, pues que sea de algo que te guste".

Mujeres profesionales de las artes gráficas que luchan por su nicho laboral comprueban como las prácticas sociales heteropatriarcales y los micromachismo siguen patentes y latentes.

"Siempre hay el típico que viene a ligar, pero te pasa aquí y en la frutería", Kahlart, es la creadora de un personaje femenino llamado Lilith., mientras que Ju Kaery ha dibujado a Shina.

¿Qué opciones lanzadera tiene el alumnado artístico tras estudiar, durante años? ¿Sólo la venta a puerta fría de su trabajo además del salvavidas internauta?

"Buscas manager para ilustrador ilustradora y no encuentras", lamenta Cristina con seis años de carrera que dibuja con bolígrafo azul sus personajes femeninos: Butterfly, Luna, Fil, Frío, Shen.

¿Por qué aún existen estereotipos en el sector?

"Creo que en la ilustración hay más mujeres que en el cómic", apunta Carmen Soler Sanz, primeriza en el salón con diez años de estudios a sus espaldas. "Quizá en cómic no (hay tantas mujeres), pero en mi clase éramos cinco chicas contra un chico" afirma Belén Prieto ilustradora tradicional, diseñadora gráfica y 3D.

De ineludible obligatoriedad es el multitasking (multitarea) y el tradicional pluriempleo ante horizontes indefinidos donde la voluntad de contratación es intangible y de haberla, por ser de obligado cumplimiento, se engarza al clientelismo, enchufismo y otras artes. Para ti la campaña y ya te arreglarás con el equipo machaca de turno.

"Yo soy profesora, y también hago videojuegos. Doy clases en una academia. Clases de cómo enfrentarte a un mundo laboral, a una editorial. Les enseño a preparar un portfolio específico para cada puesto de trabajo", declara la malagueña Teresa Serrano. "También soy dependienta en una tienda de Barcelona" informa Dèbora García (Art of Debora) cuyo producto estrella son "Los dos conejos", Dèbora no se pone límites creativos y fabrica sus propias chapas.

Jóvenes generaciones artísticas gestando unión. Intercambiando afinidades e inquietudes impidiendo el aburrimiento creativo citado por Marisa Gallén en la charla Ciclo Mujeres de hoy, en la que Gallén confesó que eso era lo que regía en la dictadura, un absoluto aburrimiento creativo, "Teníamos ganas de quitarnos de encima todo el franquismo, todo estaba por hacer". Así mismo, la también Premio Nacional de Diseño 2019, dictaminaba que "No se puede ser un buen diseñador (diseñadora) si no se tiene una buena cultura".

Jóvenes artistas crean grupos, lugares de trabajo común, comparten responsabilidades.

Miriwai nombre artístico de Miriam Mallea (dibujos de estilo Kawaii) y Noelia Muñoz (digital y acuarela), en un mismo estand dijeron: "Hemos estudiado las dos Bellas Artes en la politécnica de aquí". "Nos ha unido el arte, somos un grupito de cuatro chicas de Valencia", comenta Ana Polo. "Somos compis amiguis" afirman la ibicenca Raquel Orellana y Mikel Giménez (Oreliane Draws) llegados de la Ciudad Condal. Gloomy Girls Club son cuatro castellano manchegas unidas en el arte. "Nos conocimos en la Escuela de Arte de Barcelona" dice Ingrid Arbiol (Ingridarb)

"A mí lo que me gusta es dibujar" confesó sin remilgos Gallén que, a su vez, valora la intuición como elemento imprescindible en el diseño, elemento imposible, por cierto, en experimentos robóticos.

¡Apoyo a las nuevas generaciones artísticas! ¡Eco a su presencia!

Ana Marino, veintisiete años de experiencia en dibujo, coruñesa, "Solo trabajo a base de hacer cosas que te dan, tipo que hay un videojuego y hago el CD". Marta Álvarez (Pick. Chick by Mec) realiza "Algún print (estampado) y fanzine (publicación para la afición) combinando todo lo que se pueda". Pequitas y Monerias (Laura y Rebeca Carreras) hermanas "De la terreta" han solucionado el hándicap de la difusión en plan doméstico: "La que pinta soy yo (Pequitas), mi hermana se dedica al trabajo de la gestión".

Madrid, Barcelona, Elche, Alicante, València, Andalucía.

Fofuchan (Inma Pedro) de Toledo. Lorena Cabot González, "Empecé en el ExpOtaku de Almería". Luna y Dos (Luna García) madrileña "Estudié otra cosa, estudié fotografía" hace fanart (personajes famosos del cómic u otros medios). Shycheeks&Ditta Puhoy (Sara y Aida), jóvenes valencianas con una bruja con sombrero en su tarjeta. Oh My Art (Ana Borrego y Juan Manuel Ponce), valenciana y extremeño estudiantes de Bellas Artes. De Ciudad Real la joven escritora Carmen Hergueta que autopublica sus obras sabe que "Con editoriales es un poco difícil". Verónica Alcalde, madrileña, conoce bien al público de feria, es joven y family friends (familiar). "Los madrileños (madrileñas) nos movemos mucho" afirma Cristina Vaquero. Its Miu Panda de Valencia. Lydia Ramos, curtida en alta joyería expuso piezas con iconos del cómic hechas a mano en plata, "Vengo de Tarragona, de la ciudad de los romanos".

"En general (las) los diseñadores interpretamos un guion" comenta Gallén. Pero el idioma gráfico es harto sibilino según quien lo dicta. "Allí donde hay un área de poder están los hombres, no quieren compartir el poder", para ellos la mujer viene a ser "Como un espejo de su imagen agrandada"; en los trabajos, declaraba Gallén, "Hay mujeres que todavía no saben decir que no".

"Personalmente busco refugio en la niñez, donde hay improvisación, inmadurez, sinvergonzonería y el hacer primero y pensar después" escribe el diseñador MacDiego en ¿Criar o crear? capítulo de su obra: La vida es corta, ¡desperdíciala!