El nacimiento de los soles y su evolución es una teoría del firmamento que no se explica sin su concierto. El sistema planetario se entiende desde el movimiento. Theilard de Chardin situaba en el centro al hombre y sus diferentes formas de manifestarse. «El hombre, lejos de estar dándose contra el techo (¡ ni de retrogradarse!), está presente en pleno vuelo…¿Hacia que formas generales de disposiciones y de conciencia puede entreverse que nos llevará esta medida? Son las reservas planetarias de toda especie».

Vergüenzas. Los últimos acontecimientos señalan que la política española no es un remanso de paz. En el gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se mueven controversias a la hora de legislar en torno a la libertad sexual de la mujer, a cargo de la ministra consorte, Irene Montero. En el Consell de Ximo Puig y Mònica Oltra se reaviva la herida abierta a cuenta de los calendarios de las últimas elecciones autonómicas. En las derivaciones centrífugas del Partido Popular, de Pablo Casado, para las convocatorias de Galicia (Núñez Feijoo), Euskadi (Alfonso Alonso) y Catalunya (el cayetanismo), dejan al descubierto las vergüenzas y flaquezas de una formación política quemada en su incoherencia -de centro a extrema derecha- y carcomida por la corrupción.

Hacia Vox. Debilidad intrínseca que se ha intentado superar por diversos medios: ligando el futuro de la formación conservadora al utraderechismo de Vox, que comandan Santiago Abascal -formado en Deusto- y Javier Ortega Smith -de vocación, disparador en la Legión-. Ciudadanos, abrumado por los trompicones, las nóminas y los agobios económicos, prepara su trasvase al PP, según los cánones de Cayetana Álvarez de Toledo. Para recuperar la operación de centro-derecha que diseñó Manuel Fraga Iribarne desde Alianza Popular. Caso Naseiro (Ángel Sanchis Perales, Eduardo Zaplana y Pedro Agramunt, en versión valenciana) por medio. La formación Cs con trampantojo liberal, concebida por Albert Rivera, antes de su fracaso, ha encumbrado a Inés Arrimadas. Vestigio catalán subsistente en su trayectoria hasta la indeterminación actual: con el PP hacia Vox. La Dama del Cs ha sido el rodillo del comunero de Castila y León, Francisco Igea, su adversario. A Arrimadas le corresponde el papelón que hizo José María Chiquillo, en Unión Valenciana, para caer a los pies del Partido Popular, manejado por Rafael Blasco, hoy en prisión. Con destino en las sufridas bancadas del Senado. Asumidas las deudas,a la Cámara alta. A esperar el retiro. Como el determinado para Isabel Bonig, la dama d hierro de Vall d’Uxó y musa del periodista Víctor Maceda, cansada de batallar infructuosamente. Parece destinada a engrosar las filas del Consell Jurídic de la CV, con escasa eficacia preceptiva y vinculante. Junto a su colega Francisco Camps, jurista encausado de doctorado secreto. Cuesta varios millones de euros al año.

Estilo Medussa. Maniobra empecinada la emprendida por Cayetana Álvarez de Toledo, la monstruosa «Medussa» de los griegos, empeñada en desbancar -con el beneplácito ejecutor de Pablo Casado- al excandidato del Partido Popular para presidir el Gobierno Vasco. A cuenta de la resistencia de Alfonso Alonso

-exalcalde de Vitoria- a coaligarse con Ciudadanos. Hacia la interconexión con Vox. Envolvente, con resultado de expulsión del PP para Alfonso Alonso, que sustituido por Carlos Iturgaiz. Disconforme también con la preeminencia de Cayetana Álvarez: la ambición desmedida y plurinacional. Se le permite disentir en rueda de prensa de las directrices del partido de Pablo Casado -¡cuidado!- en sintonía con Inés Arrimadas.

Disidencia. En el País Valenciano las aguas torrenciales pasan bajo los puentes que hicieron posibles los Pactos del Botànic y de Rialto. Cuyo contrapunto subversivo se encuentra emplazado en l activista del Ateneo Mercantil, ajeno al liberalismo. Otros núcleos de disidencia se hallan instalados en Lo Rat Penat, el Club de Encuentro Manuel Broseta y en la denominada Real Academia de Cultura Valenciana (antes Centre de Cultura Valenciana). Los errores en política de comunicación se suceden. El más estrepitoso el de la entidad radiotelevisiva valenciana, llamada À punt, que baja en su exigua audiencia, coincidiendo con el relevo de la exdirectora, Empar Marco, a nuevo director, Alfred Costa. El recién designado, estratega de la televisión pública, ha lanzado la idea de recuperar el proyecto de la extinta Canal 9, que fue sepultada siendo president de la Generalitat Alberto Fabra, del PP. Y su primera reclamación ha sido solicitar que se amplíe el presupuesto de la entidad, como reclamaba su antecesora.

En junio de 1881, Teodor Llorente i Olivares, el vate de la Renaixença valenciana, se hacía eco en las páginas de su diario Las Provincias del «movimiento de los soles». Todos cumplen con su misión y ninguno choca. Algo así como la independencia dentro de la dependencia. Todos sometidos a una ley común y a un sistema central. Tienen, sin embargo, rotación propia y atracción de gravedad que asegura su vida, les da puesto seguro y retropropulsor en la inmensidad del espacio. Entre federalismo y coexistencia.