Nos encontramos en un momento de plena crisis sanitaria y económica mundial. Nuestro deber, desde que se decretó el estado de alarma en España, es permanecer en casa. El COVID-19 ha sacado nuestro lado más hogareño, incluso más de lo que nos gustaría.

El domingo 29 de marzo se realizará el cambio de hora. Nuestros relojes se adelantarán una hora y a las 02:00 am serán las 03:00 am. Mientras que en nuestros hogares todo sigue igual e intentamos mantener una rutina, nuestro entorno también lo hace. Como cada año, las manecillas del reloj se adelantan y conseguimos una hora más de luz o, como muchos dirán...¡una hora más en casa!

Aunque hayan multitud de propuestas en contra ante este cambio bianual, hoy en día sigue estando presente y se practica en casi todo el mundo. La propuesta de la Comisión Europea de poner fin a los cambios de hora sigue en pie. Por tanto, el cambio de hora 'permanente' se estima que sea en

2021 según Isabel Celaá, Ministra de Educación y Portavoz del Gobierno.

La Comisión Europea considera que trae más de un aspecto positivo, como el ahorro energético, y también supone un impacto positivo para el transporte, las comunicaciones, la salud, el turismo o el ocio.

España ya había cambiado su hora anteriormente en 1940, para igualarse a la de Alemania, una medida adoptada durante el franquismo. Por ello, con este cambio de hora, la Península Ibérica estará en la zona de UTC+2, mientras que las Islas Canarias en la zona UTC+1.

Entre los efectos de este cambio de hora estará el de perder una hora de sueño, aunque esta vez no afecte demasiado a muchos. En Madrid, por ejemplo, amanecerá a las 08:06 am y en Barcelona a las 07:42 am. Inmediatamente, mañana domingo oscurecerá 60 minutos más tarde y dispondremos, por tanto, de más tiempo de sol para acabar esos libros que ahora mismo atrapan nuestro día. En cuanto acabe la cuarentena, habrá que sacar jugo a todas esas horas de luz de más que tendremos hasta la famosa noche de San Juan.