A lo largo de la vida nos hemos aproximado a distintas estadísticas y dependiendo de la relación de éstas con uno mismo no dejan de ser frías cifras o por el contrario le damos la importancia que merecen.

Recuerdo cómo me llamaba la atención de joven la cantidad de muertes que había cada año en la carretera; si bien el año pasado fueron según datos de la DGT 1.098 las personas que murieron a consecuencia de un accidente de circulación en los años 80-90 eran más de 5.000 personas. Impresionaba pensar para un joven recién llegado a la Universidad en septiembre del 89 como cada año desaparecía la mitad de la población de mi pueblo, Godella, metafóricamente hablando , si bien no dejaba de ser un ejercicio teórico.

Pues bien un mes después perdí a uno de mis mejores amigos en la carretera y las estadísticas que no dejaban de ser números abstractos comenzaron a tener nombres y apellidos para mi.

Por aquellos años la banda terrorista ETA atravesaba una fase de especial virulencia. No había semana que los medios de comunicación nos golpeaban con el anuncio de un nuevo atentado. Hay que recordar a los más jóvenes que en total acabó esta banda de asesinos con 864 personas en nuestro país, incluidos 20 niños .

En 1992 el Catedrático de Derecho Mercantil Manuel Broseta se dirigía como cada día a dar una de sus magistrales clases . Mientras cruzaba Blasco Ibáñez les asesinaron de un disparo en la cabeza a sangre fría. Ese día se dirigía al aula en que decenas de jóvenes estudiantes aguardábamos sus enseñanzas . ETA acabó ese año con 26 personas pero una de ellas especialmente tuvo nombre y apellidos para mí.

El cáncer es la enfermedad más mortífera del siglo XX. El año pasado sin ir más lejos más de 50.000 personas perdieron su vida en España a consecuencia de los distintos cánceres. En el año 1994 fueron más de 85 .000 las personas que en España murieron a consecuencia de dicha enfermedad; 32.000 eran mujeres .

Todos recordamos cómo cada año se celebra el día de la Lucha contra el Cancer. Las ciudades se llenan de voluntarios que piden un donativo y nos "condecoran" con una pequeña pegatina en el pecho como señal de qué has colaborado.

Cuando una tarde de mayo te dicen con 23 años que a tu madre le quedan seis meses de vida es evidente que desde ese momento las estadísticas del cáncer ya no serán lo mismo para ti. Hasta ese momento que desapareciera cada año la población equivalente a Toledo o Guadalajara por el dichoso cáncer no dejaba de ser algo doloroso pero lejano.

Volviendo al presente creo que deberíamos hacer todos una reflexión acerca de cómo se están tratando las cifras de fallecidos a consecuencia del COVID 19 por parte de nuestras autoridades . Incluso por parte de algún canal de televisión .

Cómo se puede llegar a afirmar por el portavoz del Comité Técnico que ha designado el Gobierno "hoy tan solo han fallecido 512 personas" € Incluso hemos visto a TVE casi celebrar el descenso de fallecidos con tanto "forofismo" que llegaron a rotular" Baja la cifra de fallecidos": qué pasa , qué han resucitado algunos enfermos?

El ansia por sacudirse las culpas, si las hubiese, de nuestras autoridades , sabedoras de que reaccionaron tarde y mal a la pandemia ya anunciada en enero por la OMS a los distintos Estados hace que cada día vivimos un espectáculo sin precedentes por retorcer las estadísticas del COVID 19 en nuestro país.

Es más, en el momento que estoy escribiendo este artículo asistimos con incredulidad al más difícil todavía: el Doctor Simón anuncia que que en las últimas 24 horas han fallecido 585 personas a consecuencia del Coronavirus en España y por tanto alcanzamos los 19.478 fallecidos, cuando ayer eran según sus propias cifras 19.130!!! Han resucitado 237 personas ? Es porque estamos en Semana Santa???

En fin, una de las características de esta sociedad antes de la Pandemia y de estar sufriendo el confinamiento es que nos estábamos volviendo todos un poco insensibles, distantes , individualistas, quizás por tanto no tenga tanta importancia esto de las estadísticas .Quiero pensar que algo de positivo nos traerá todo esto.

Yo estos días, a consecuencia de este maldito virus he perdido a un buen amigo, a una buena persona , y para mí cada uno de estos 19.478 españoles tendrán nombres y apellidos, especialmente uno.

Que tot siga per bé€.