La insularidad es un tanto a favor para Balears, aunque a la comunidad autónoma le está costando eliminar totalmente la aparición de nuevos casos de COVID-19. Aunque la incidencia acumulada de la pandemia en Balears es muy baja (38,19 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, frente a la media nacional de 135,39 casos por la misma cifra de personas), en los últimos días ha sufrido un repunte de casos por una mayor detección mediante los test rápidos, en especial en los centros de mayores. Del total de 1.836 casos detectados en Balears, han requerido hospitalización 986 (más del 50%). El número de curados supera ya al millar, lo que también representa un buen porcentaje de recuperaciones en la evolución de la enfermedad. El modelo matemático de los investigadores Juan Luis Fernández y Zulima Fernández-Muñiz pronostica que la pandemia se encuentra en la fase final de esta ola, por lo que la cifra de infectados no debería elevarse mucho más, como mucho hasta alcanzar unos 2.100 casos en total. Sin embargo, el aumento de casos de los últimos días, que ha elevado el índice de contagios por infectado, debería invitar a la cautela para garantizar que no existe ningún brote incontrolado. No obstante, la falta de homogeneidad que los investigadores perciben en los datos que recopila el Ministerio de Sanidad, por la disparidad de criterios que el Gobierno ha tratado de embridar en los últimos días, hace que los pronósticos cuenten con un exceso de ruido, aunque el modelo elaborado por estos ingenieros incorpora en el pronóstico las deficiencias en los datos, ya que se trata de un sistema predictivo similar al que se emplea en Bolsa.