El pasado 14 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto que declaraba el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis ocasionada por el COVID-19, teniendo la necesidad de escribir unas líneas para poder expresar lo que un pequeño virus está siendo capaz de cambiar la vida de las personas, de los colectivos ciudadan@s, de la sociedad en un antes y después.

Desde entonces se ha procedido a adoptar desde el Estado, a través de diversos instrumentos normativos, distintas iniciativas dirigidas a ordenar las medidas que se han atendido como necesarias para proteger a las personas de riesgo del contagio, para atender a las que son especialmente vulnerables, y para garantizar la prestación de servicios sanitarios y sociales esenciales. Todas estas medidas, particularmente las que han incidido en la limitación de la movilidad de las personas, han contribuido a contener el avance del COVID-19, y aún a pesar de todo ese esfuerzo, hay que lamentar que muchas personas se han quedado en el camino. Personas diversas, de distinta procedencia, de diferencias culturales, de diferente forma de pensar, han encontrado en esta primavera su último suspiro. Por ello, debe de ser el respeto a ell@s y sus familias, lo primero no usándolos como arma arrojadiza contra el Gobierno, Gobierno de España o Gobierno de cualquier gobierno,,,,. Hemos de exigir que entiendan que, el enemigo común ahora es el COVID-19, y quien vea un momento oportuno para zumbar al enemigo político, está cometiendo un error de puntería y de respeto por el uso partidista de l@s ciudadn@s que están sufriendo por ese virus traidor.

Desde ese momento hasta ahora, ha pasado un mes y€ parece una eternidad en el sentido de la cantidad de cosas que han pasado y que casi la única conexión con el exterior es a través de la TV o las redes a las cuales estamos abocados.

El motor comercial y social de los barrios, han tenido que frenar en seco las actividades laborales, educativas y sociales; primero las fallas, la Semana Santa, nuestro día a día, proyectos, etc., etc€ todo ello anulado o pospuesto sin saber qué nos espera más allá de las próximas 24h, ya que lo más importante en este momento, es poder tener la seguridad de estar protegidos. Aún quedan días duros; aún queda ver en los barrios volver a abrir las persianas, encender las luces de los comercios y ver a la gente retomar el espacio público, espacio del que un virus ha hecho retirarnos a nuestras casas durante un largo periodo.

Lo importante ahora es pasar este tiempo que nos queda en casa para protegernos, y pensar que hemos de ayudar al que peor está pasándolo ahora y que, a la vuelta de esta pesadilla, es necesario pensar que podremos ponernos de acuerdo y acercar más los lazos de unión y apoyo para estar más cerca de los que peor van a quedar en muchos sentidos, no sólo por problemas de salud, sino por un cambio de muchas cosas€ Difícil lo vamos a tener cuando vemos imágenes de ataúdes en la vía pública como una imagen arrojadiza contra el Gobierno, una imagen que duele a cualquier ciudadan@ que no se haya dejado arrastrar por el populismo y por el "todo vale".

Hay que estar al lado de los más frágiles diseñando acciones solidarias junto a las instituciones, junto a el tejido asociativo, aunque algún partido político ha dicho que hay que suprimir cualquier ayuda a los colectivos ciudadan@s, pero€ ¿a todos? o ¿a los que no sean o estén en la línea de la raza aria? ya que no sé si saben que el virus, no distingue de procedencia, de nivel económico, ni de diversidad cultural o, ¿hay algo que les distingue a ustedes por ser extremistas, que el virus les haga inmunes? Creo que no€ alguno fue esparciéndolo entre besos y abrazos€

Es ese el camino que la mayoría de ciudadan@s hemos comenzado a andar saliendo a los balcones a aplaudir a los trabajadores/as públic@s a los cuales políticas neoliberales durante años, se han encargado de recortar los presupuestos destinados a la sanidad pública, favoreciendo el negocio mercantilista de la salud, desmantelando la cobertura universal dando la espalda a las mareas blancas y colectivos profesionales que gritaban contra ese desmantelamiento de la sanidad publica y de calidad, que no sólo es moda en algunas comunidades autónomas, sino en algún país donde llevaban mucho tiempo desmantelándola y ahora su máximo dirigente ha tenido que hacer uso de ella y alaba la profesionalidad de los trabajadores/as públicos al salir de la UCI.

Hemos de intentar discriminar noticias falsas, de dejar de apoyar acciones contra quien dirige estas mentiras en forma de mensajes /bulo que nos confunden a la mayoría de la ciudadanía, criticando que todo ha sido un caos y todo ha llegado tarde, sin enterarse que, la mayoría, sabemos seguro que algunas decisiones pueden no haber sido acertadas, pero no todo, cuando desde fuera nos dicen entidades profesionales que no se ha hecho tan mal. Hemos de impulsar la esperanza de que lo que podamos hacer juntos (la mayoría de la ciudadanía), cuando cojamos fuerzas y podamos salir de nuestro responsable confinamiento, esa necesaria unión ha de marcar la agenda política en la defensa del bien común; porque eso es patriotismo y no, el enrollarse y apoderarse de la bandera de tod@s.

Hagamos un esfuerzo de entendimiento, de valorar a las entidades sociales, a el movimiento vecinal que luchó por valores como la libertad, la igualdad y la solidaridad desde hace más de 40 años; de escuchar a la ciudadanía, para que esto pase pronto y no se quede nadie atrás en sus esperanzas de vida ahora truncadas por un virus que nadie quería, y que nadie busca ganar nada más que recuperar la salud, el trabajo, el encuentro social y los derechos ciudadanos, o€ ¿hay quienes buscan algo más?

La ciudadanía sabemos que tendremos que esforzarnos en contactar, confluir y trabajar mucho más juntos para poder superar lo más pronto posible esta etapa de la historia que nos ha tocado vivir, y el movimiento vecinal, es una herramienta que está en todos los barrios y que tiene la experiencia de trabajar con las personas que día a día compartimos nuestras calles, barrios y ciudades, invitando a la administración pública a fomentar el trabajo con los colectivos sociales, con el movimiento vecinal, para juntos empezar a escribir el mañana¡ ya!!!.

*Vicepresidente Fed. Asociación Vecinal de Valencia. Presidente Asociación Vecinal Patraix