Este 1 de Mayo adquiere unas dimensiones distintas de los vividos hasta la fecha. El contexto lo ha cambiado radicalmente, la propagación de un virus con efectos letales para la salud que ha puesto a prueba al conjunto de la sociedad, ha alterado las dinámicas aplicadas hasta la actualidad y nos obliga a replantearnos todo.

Por encima de cualquier otra consideración quiero comenzar transmitiendo en nombre de CSIF el más sentido recuerdo a quienes han fallecido en esta aterradora lucha contra el Covid-19, nuestro ánimo a sus familiares y amistades, y nuestro apoyo a todos los contagiados durante la pandemia que han visto como un virus desconocido ha perturbado su vida y la de su entorno.

En este Día Internacional del Trabajo resulta imprescindible reconocer, en primer lugar, la labor de todas aquellas personas que, con su esfuerzo y su valentía durante estos ya meses críticos, han mantenido las constantes vitales de nuestra sociedad y han velado por nuestra salud, nuestra seguridad, nuestro suministro de alimentos. En este sentido una especial mención a los profesionales sanitarios que han dado todo por los demás desde el primer minuto sin contar con las medidas de protección necesarias a riesgo de poner en peligro su propia vida.

La crisis sanitaria nos está dejando lecciones que nos deben de servir para mejorar como sociedad. Una de las más evidentes consiste en fortalecer, con más personal y medios, nuestro sistema sanitario, ejemplar en cuanto a profesionalidad y vocación, pero mermado en los últimos años por la pérdida de recursos.

También nos ha quedado claro que el teletrabajo tiene mucho recorrido y que su optimización resulta apremiante. En este sentido, la Administración valenciana se ha quedado lamentablemente anclada por no llevar a cabo un desarrollo normativo que se ha convertido en asignatura pendiente desde 2016. Ha llegado el momento de aprovechar plenamente las posibilidades tecnológicas y los hábitos adquiridos durante estas semanas, de manera que el teletrabajo constituya una opción práctica y extendida en todas aquellas profesiones que puedan aplicarlo.

Precisamente esta capacidad de adaptarse a las circunstancias, de sobrellevar la adversidad, resalta como una de las cualidades que deben de impulsar la creación de empleo en los próximos meses, tanto de los puestos perdidos como de los que se demandaban con anterioridad a esta crisis sanitaria, ya que recordemos que el cierre de febrero, antes de los desoladores efectos del coronavirus, se saldó con más de 366.000 personas desempleadas en la Comunidad Valenciana.

Si antes del inicio de la devastadora pandemia ya reclamábamos la generación de empleo como prioridad para los diferentes gobiernos, ahora, con más énfasis que nunca, consideramosabsolutamente esencial que pongan todos sus recursos, medios y energía en este objetivo. No existe margen para errores o dejadez. La arremetida del Covid-19 nos deja una sociedad con la salud herida, y, a la vez, con la economía destrozada.

En esta coyuntura, desde CSIF exigimos más que nunca políticas activas que impulsen la creación de puestos de trabajo. Este 1 de Mayo debe de ser si cabe más reivindicativo que los anteriores. En tiempos de gran incertidumbre como los que vivimos el derecho al trabajo, la exigencia de un empleo digno, la petición de una participación mayor de los agentes sociales€, constituyen puntos de partida más necesarios que nunca. Sobre esos cimientos debemos empezar a construir el futuro de la Comunidad Valenciana.