"Tenemos alumnado sin conexión digital; ¿cómo hacerles llegar medios digitales?", Carlos Fernández alumno de segundo de Bachillerato, perteneciente a la organización de Estudiantes en Movimiento de Albacete creadora de un banco de apuntes, reivindicaba un modelo educativo cien por cien público que no segregue y condene a la precariedad a sectores del estudiantado, "Buscamos la equidad". Fernández recalcó la necesidad de una ineludible y profunda reforma en un sistema que otorga "Más privilegios a las escuelas privadas, a las que las (los) estudiantes más vulnerables no pueden acceder. Chiringuitos para la Iglesia". Así mismo el portavoz albaceteño, ante la situación nacional de confinamiento señalaba que dada la imposibilidad de disfrute de las residencias estudiantiles por parte del alumnado, "Que les devuelvan el dinero".

¿Cómo viabilizar que el cuarenta y dos por ciento de estudiantes que no tienen ordenador en España y el veintidós por ciento sin conexión a Internet, continúen adecuadamente su formación desde el hogar? Sería precisa magia de tercer nivel, esa que abre los cielos mediante la voluntad de una portentosa autoridad. Repartir tabletas no soluciona la compleja situación de brecha social educativa para la que se requiere engrosar los equipos de apoyo. Enrique como profesor mostraba su enojo en las ondas declarando que en la Comunidad de Madrid "Nos gobiernan en Educación gente bastante inepta que van de ocurrencia en ocurrencia; son unos (unas) pijos, viven en una realidad muy concreta".

Diez millones de niños y niñas en España, al no poder asistir a rutinas escolares, se privan de una socialización imprescindible y de la instructiva atmósfera presencial que otorga la clase. "Hace falta más que trucos para cuidar a un niño (niña)" objeta una campesina a la reina de la magia oscura en la premiada serie Merlín. Alumnado infantil y juvenil desarraigado de un habitual entorno educativo, al perder tan valiosa herramienta, en muchos casos no disfruta de la única evasión ante vivencias familiares conflictivas; hay niños y niñas que pueden padecer alteraciones psicológicas derivadas del puntual contexto. Niños y niñas con inagotable energía física y adolescentes vehementes sometidos a un cerco domiciliario llegan a echar de menos las amonestaciones del profesorado cuando "Les (las) pilla por el pasillo" de la escuela, declaraba una educadora interina. Se contabilizan mil quinientos millones de menores recluidos en el planeta.

"Hay gente que se ha tenido que comprar un ordenador" para poder impartir "educación en línea". Aules plataforma informática voluntaria implantada en septiembre y cuyo aprendizaje previo se llevaría a cabo en las vacaciones de Fallas, con la llegada del mes de marzo quedó colapsada debido a un "Bombardeo constante de preguntas" a través del correo corporativo.

En Valencia el diez por ciento de alumnado no tiene acceso a Internet.

¿En cuántos hogares puede haber un ordenador para cada miembro del grupo familiar? ¿Con qué espacio individual se cuenta para la precisa concentración? Diferencias sociales y económicas determinan desde la infancia si no se discurren y aplican urgentes soluciones accesibles a la totalidad del alumnado. ¿Asoma una nueva civilización? Sea o no sea, sin formación igualitaria y pública se pierde todo sentido evolutivo. ¿Quién roba la posibilidad de educación en base a condición social, sexo o creencias? ¿Quién se arroga el don de vaticinar la genialidad? "Newton ingresó en la universidad como subsizar, estudiante pobre que pagaba su estancia con trabajos serviles para los fellows, los fellow commoners -estudiantes muy ricos que tenían el privilegio de comer en la mesa principal con los fellows del college- y los pensionistas, de familias acomodadas", (Isaac Newton: una vida, obra escrita por el estadounidense Richard S. Westfall, profesor de Historia y Filosofía de la Ciencia).

¿Por qué en plena estrategia de geolocalización personalizada, cuestiones sustanciales como la enseñanza sufren la brecha digital en gran parte del territorio nacional abarcando multitud de poblaciones en desconexión? "Soledad había nacido en una aldea turolenses cercana a Olba. Evoca su infancia y como al ir a la escuela en días de nieve y frío, se pertrechaba con el correspondiente leño -al igual que el resto de escolares- para alimentar la metálica y negra estufa instalada cerca de la mesa del maestro. El aula se construyó gracias a las aportaciones de algunos de los lugareños, entre ellos su padre".

"Al final tienen que tener tecnología" aunque enviemos documentos PDF, aduce la susodicha profesora interina; contar con ese material corre a cargo de padres y madres y de su poder adquisitivo por lo que cualquier estudiante puede quedar fuera de juego. "Han sido bajas de guerra" argumentaba la tiránica hechicera reina Mab de quienes cayeron bajo su conjuro.

Sin espacio escolar, colegios e institutos que pauten, ¿cómo puede el alumnado aprender a trabajar por su cuenta? Nicolas Philibert director francés del documental Ser y tener, declara: "La manada debe juntarse es la metáfora de la educación, abandonando tus tendencias más primitivas para vivir con otros (otras)".

"Que este último trimestre no sea evaluable; cada autonomía decidirá si avanza en temario o no" comentan profesionales de la enseñanza, a la par que censuran la excesiva agenda educativa habitual, engrosada con tareas extraescolares, vinculando a niños y niñas en un concepto de productividad sujeto a cuantificación. "En algunas escuelas las notas se convierten en un fin en sí, exactamente igual que el dinero para muchas personas. A los alumnos que obtienen mejores notas (o más dinero) se les considera como los mejores, independientemente de cómo y por qué las han conseguido, y de cómo son realmente como personas", (El libro rojo del cole. Editorial Nuestra Cultura).

¿Por qué el profesorado, en las circunstancias actuales, se tiene que informar de sus medidas a través de medios informativos antes que por canales oficiales propios? "Cada día nos llega una información distinta", vuelve a terciar la profesora suplente.

Algo absolutamente histórico está pasando y en mayor grado para la infancia y adolescencia enfrascada de pleno en etapas de aprendizaje y crecimiento. Algo fuera de paradigmas habituales se instala. ¿Qué mejor ocasión para enseñanzas no patriarcales?

Tanto en artes mágicas como en educativas, hay que andarse con mucho tiento, el peligro acecha enmascarado y cuando menos lo esperas surge, una y otra vez, cualquier médium que trueca áreas de la docencia en sistema de componendas gananciales con nombre propio. Recientemente en la Comunidad Autónoma de Andalucía se contrató y despidió personal educativo interino en cuestión de una semana; cabe reseñar la generalizada realidad de que las sustituciones no se cubren en el ámbito docente por lo que el profesorado interino anhela un abracadabra protector.

¿Cuándo se elaborará el encantamiento eximente de considerables tareas burocráticas para el claustro? ¿Qué pócima existe ante la "Incertidumbre por la paralización de oposiciones?". "Me has engañado Merlin" reprocha el rey Uther. "Soy mago, ese es mi trabajo" reconoce Merlin.

De mágica puede calificarse la intervención de la Consellería de Educación en Valencia favoreciendo que sesenta mil niños y niñas con beca de comedor escolar vean trocada esta ayuda en vales para comprar alimentos. Por su parte en Madrid, la solución ha surgido de la maquinación destinando el presupuesto de menús escolares a la ganancia de conocidas empresas detallistas hosteleras, aderezándolo con observaciones gubernativas locales: "Estos (estas) van a comer mejor que en su vida y, encima se quejan", según menciona Enrique, el profesor.

Marcelo de siete años, en transmisión radiofónica, confesaba que a pesar de vivir mal el hecho de no poder ir al colegio, "Hay otros (otras) que no tienen ni comida".