El 5 de julio de 1991 Rita Barberá tomaba posesión como alcaldesa de València por mayoría absoluta (legal y legítima) del PP y UV (Unió Valenciana) que en las elecciones de mayo habían sacado 17 concejales frente a los 16 del PSOE-EUPV. El primer concejal de Tráfico fue un joven Francisco Camps al que pronto se le conoció su afición por la velocidad en las calles de la ciudad con el proyecto de un complejo vial bajo la plaza de América y el Jardín del Turia, acompañado por el ingeniero Victoriano Sánchez Barcáiztegui, quien fue el técnico estrella del modelo de ciudad al servicio del coche durante los 24 años de mandato de la señora Barberá y de otros anteriores...

El 13 de junio de 2015 Joan Ribó tomaba posesión como alcalde de València por mayoría absoluta (legal y legítima) de Compromis, PSPV y VC (València en Comú), con 17 concejales frente a los 16 de PP y Ciudadanos. El concejal de Movilidad Sostenible es, desde entonces, Giuseppe Grezzi, quien ha venido aplicando con un empeño saludable (no exento de errores) la promesa electoral de hacer de València una ciudad sostenible con el impulso de los carriles-bici y el apaciguamiento del tráfico. Desde el primer día, el concejal Grezzi ha contado con la tenaz oposición de una derecha que se considera dueña de las calles, como la que se opone frontalmente al gobierno de Pedro Sánchez -logrado con una inestable pero legal y legítima mayoría-, porque se considera dueña de España. Entre los más duros críticos de la labor de Grezzi, destaca el médico Martín Quirós, cartel electoral de Coalición Popular (en 1983) y de Alianza Popular (en 1987) y líder de la oposición a los gobiernos socialistas de Ricard Pérez Casado y Clementina Ródenas.

En el artículo titulado Lo que nos faltaba: Grezzi (LEVANTE-EMV del 28 de mayo), Quirós deja de lado el argumentario oficial y ataca al concejal Grecci -ofensa equivalente a llamar Kiróz al señor Quirós- por los cambios en las líneas de autobuses (con el normal desconcierto de usuarias/os al inicio de cualquier cambio en esta materia) y la lanzadera en dos carriles de la calle Xátiva (próxima a la estación de metro) frente al colegio Luis Vives, con parada de diez líneas, parque de autobuses en renovación y menos contaminación que la producida por miles de coches en seis carriles!!!

El 25 de junio de 2020 se llevó a cabo una reunión en Octubre sobre la movilidad en Ciutat Vella, convocada por el Círculo de Podemos y abierta a vecinas/os interesadas/os en el tema, por lo que acepté gustoso la invitación de Paco Rozalén pues era, además, mi primera reunión después del confinamiento. En la mañana había tenido una breve conversación con Victoriano Sánchez a quien suelo saludar porque somos vecinos y le conozco desde 1991-1993 cuando cursé la fase docente del doctorado en Urbanismo en la UPV con un proyecto de investigación sobre movilidad y forma urbana con análisis comparativo entre Cali, València y Zurich y la dirección de Juan Luis Piñón, catedrático de Urbanismo, y José Vicente Colomer, catedrático de Transportes.

La lectura del artículo del señor Quirós -a quien conocí también en aquella época-, cruzada con las intervenciones en Octubre sobre las lecciones que en la movilidad y la vida urbana está dejando la pandemia y las crisis económica y social en curso, y el casual encuentro con quien fuera también director general de Obras Públicas y secretario autonómico de la Consellería de Infraestructuras, han propiciado dos reflexiones que dirijo a la derecha y a la izquierda valencianas y españolas:

- A la primera, recordar lo que Martin Quirós dijera en la presentación de las Consideraciones al Avance del PGOU de València y explicación de la abstención en el pleno de abril de 1987: La labor de la oposición no será completa y eficaz si no une a todo ello (vigilancia de la acción del gobierno y denuncia en los medios) una alternativa válida, coherente, profunda y honrada a la labor del gobierno. Un estudio comparativo de su actuación y propuesta de mejora en métodos y proyectos.

Una consideración que tiene mayor vigencia que hace 33 años a nivel local, autonómico y nacional; y que bien haría el señor Quirós y las/os representantes del PP en aplicarla eliminando, de paso, referencias racistas y chovinistas sobre el origen del señor Grezzi. Algún día habrá en Valencia un/a alcalde/sa nacido/a en otro país como hay una Hidalgo (nacida en España) alcaldesa de Paris.

- Y a la segunda, insistir en que la desatención de las/os peatones en privilegio de las/os usuarias/os de bicicletas y patinetes -queja mayoritaria en Octubre frente a la aplicación de los objetivos de la concejalía de Movilidad Sostenible que se valoran positivamente-, hay que analizarla teniendo en cuenta las mejoras en la pacificación del tráfico, incremento de aparcamientos y reordenación de líneas de la EMT (siempre mejorable), en una trama vial y anchura de calles (calzadas y aceras) heredadas del PGOU de 1988, cuyas limitaciones ha evidenciado el coronavirus; o sea, pasando de la queja a propuestas sólidas y consensuadas. La inexacta acusación de que el PSOE es neoliberal, como indicaría el mantenimiento de los PAI del siglo pasado, amerita otro artículo.