Casi con toda seguridad, Feijóo revalidará la confianza de los gallegos para seguir siendo presidente de la Xunta y tiene opciones de superar los 41 escaños actuales e igualar los resultados que Fraga obtuvo en los años noventa. De hecho, el escenario electoral que se desprende de la encuesta encargada por Editorial Prensa Ibérica/Faro de Vigo presenta un gran parecido con el que había a finales del siglo XX y principios del XXI: un PPdeG fuerte, unos resultados igualados entre el PSdeG y el BNG y una gran debilidad de las candidaturas herederas de En Marea (si los equiparamos a la IU de la época).
En relación con el PPdeG y/o Feijóo, los gallegos se muestran satisfechos con la gestión de su gobierno tanto en general como, particularmente, durante la crisis de la COVID19. Feijóo es el candidato mejor valorado, de forma bastante transversal entre los diferentes segmentos de población y es, con diferencia, el que obtiene mejores resultados entre su propio electorado. El votante del PPdeG de 2016 es el más convencido de repetir su voto, dado que un 80% de los que optaron por Feijóo en 2016 muestran su disposición a volverlo a hacer.
En la oposición se observan algunos cambios notables, protagonizados por un fuerte retroceso de lo que sumo En Marea en 2016 y un reforzamiento más que notable del BNG, que sería la formación más beneficiada de la diáspora de los primeros. Así, casi un 40% de los que votaron En Marea en 2016 se muestra dispuesta a votar a Ana Pontón, a la que valoran mejor que a sus propios candidatos. De hecho, Pontón aprueba de forma bastante generalizada, con una valoración muy positiva (5,8) también entre los socialistas. La candidata del bloque también obtiene una valoración sensiblemente superior entre los suyos (7,4) que las de Caballero entre los votantes socialistas (6,4).
Los socialistas se muestran relativamente más indecisos y poco más del 50% se manifiesta decidido a repetir el voto, en el momento de realizar la encuesta. Además, traspasa algunos votos tanto al BNG como al PP, que compensa con la parte que recoge de la fractura del voto que se cohesionó en 2016 alrededor de las Mareas. Gonzalo Caballero obtiene resultados más discretos que sus adversarios a derecha e izquierda. La mejora de los resultados del PSdeG depende, en buena medida, de la capacidad para movilizar a los simpatizantes que todavía se mantienen indecisos.
Una de las incógnitas es el nivel de participación. Se prevé un retroceso de alrededor cinco puntos en relación con las últimas autonómicas, que afectaría de forma similar a las diferentes fuerzas políticas, aunque ligeramente más a las opositoras de Feijóo. Sin embargo, la variable COVID y su impacto en los comportamientos resulta difícil de prever.
Si los resultados se confirman, Feijóo presidirá Galicia y pondrá en cuestión la estrategia del PP en España. Fraga obtuvo sus mayorías más amplias cuándo el PP gobernaba España y obtenía alguno de sus mejores resultados electorales. El contexto político es ahora muy diferente: el PP está en la oposición con uno de los peores resultados de su historia. Los líderes tienen vida propia. Y las autonomías, cada vez más, también.
