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La ventana

A fin de no inquietar

Los recientes sufragios periféricos se han producido en medio de un preocupante estallido de brotes. Se nos venía por tanto encima el momento indicado para comprobar si tanta convulsión como la experimentada desde que el covid nos recluyó iba a afectarnos de modo significativo. Y no. Las reacciones de los golpeados en las urnas han sido del mismo tenor de toda la vida. ¡Ay, qué alegría!

Entre los primeros a los que el bipartidismo de antaño soltó para que se las maravillaran figuran Ábalos e Iturgaiz. El ministro de Transportes llevaba confinado desde que a finales de enero pasara veinte minutos con la número dos del régimen de Maduro en una sala vip de Barajas con el coraje que posteriormente debió darle no hallarse bajo el uso de mascarilla que le habría venido de perlas. El otrora locuaz escudero del presidente contempló tras el recuento vasco & gallego el estancamiento de su partido y, como secretario de organización del mismo, fijó el rumbo diciendo: «El pepé, que tome nota de lo ocurrido». Es de ponderar el enorme esfuerzo de los portavoces que en estas horas se han batido el cobre para que nadie fuera a asustarse ante un despliegue exhuberante de realismo y veracidad al que no está acostumbrado.

El renacido tuvo, no obstante, un deliz en el que reconoció bajito que «los resultados del pesoe no son buenos». Mecachis, no se alarmen. Afortunadamente, Iturgaiz salió al quite y afirmó que lo suyo -o sea, el tortazo- es «una meta volante para acabar con el Gobierno de Sánchez e Iglesias». Ahí sí confluimos. Es lo que toca y más si se viene del túnel del tiempo. Quien no perdió un instante en entrar a matar fue Errejón que, sobre Podemos, sentenció: «Eso ya no existe. Se llama UP y tiene los resultados de siempre IU». La cosa ha caído en gracia y lo repite todo quisque menos el que se imaginan. Este sigue callado tras la proclamación de un twit la noche de autos: «Derrota sin paliativos. Nos toca hacer una profunda autocrítica». Eso, Pablo, no lo digas, que se nos caen las ligas.

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