a predicción de la formación de tormentas severas es una necesidad para las sociedades modernas para proteger la vida de las personas y disminuir las pérdidas económicas en diferentes sectores, como por ejemplo el primario, con la agricultura. Las tormentas acompañadas de granizo superior a 2 centímetros con vientos fuertes o no se llaman severas y producen muchos daños materiales. El pasado mes de junio se produjeron varias tormentas de este tipo en Cataluña. El estudio del radiosondeo y el cálculo de índices de la inestabilidad, como el CAPE, el CIN, puede favorecer la previsión de tormentas severas.

Estos índices se calculan a partir de la diferencia de temperaturas entre 500 y 850 hPa. El CAPE nos indica la energía que hay disponible para la formación de tormentas, señala el potencial de ascenso del aire después de que el aire esté previamente inestabilizado. Este índice debe ser superior a un determinado umbral, 1000, para prever tormentas intensas y que pueden ser severas. El CIN es un índice con unos determinados valores nos determina una inversión térmica que forma de tapón por las tormentas, que si se rompe puede generar tormentas severas. En las tormentas con aire relativamente seco entre 700 y 800 hPa es más probable la formación de granizadas, que en las tormentas donde el aire es relativamente húmedo, que son más eficientes pluviométricamente, dando precipitaciones más intensas.

Una herramienta utilizada por el Servei Meteorològic de Catalunya desde hace pocos años, el Ligtning Jump, permite prever con cierta anticipación la formación de tormentas severas, y localizar las zonas que son más probables que haya el paso de estas tormentas. La investigación en el Servei Meteorològic de Catalunya junto con su aplicación en el campo operativo, a la previsión meteorológica, hace que el ente meteorológico sea uno de los servicios meteorológicos líderes en el mundo en la previsión de tormentas severas.