"La peña bouera es un lobby de presión, la "cagada del manso" es otra brutalidad, esto ha de cambiar es una lucha a largo plazo y para las criaturas es un ambiente de violencia" declaraba la militante de organizaciones sociales y regidora de Compromís en Alfafar Amalia Esquerdo en la concentración antitaurina celebrada junto a la puerta del ayuntamiento de una localidad que además vuelve a permitir el toro en cuerda.

"El poder del dinero lo mueve todo" afirmaba Laura Duarte, presidenta de Pacma (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal) durante las acciones de Festes sense Bous celebradas en Valencia. "No a la violencia, trátalos bien" puso en su cartel acorazonado Mónica de nueve años, durante la actividad llevada a cabo en la plaza de la Virgen.

"A mi juicio, un dios (¿don dinero, don poder, don votos?) que exige el sacrificio de una vida sea vegetal, animal o humana, se convierte en una deidad miserable y tiránica. La entidad divinidad o espíritu que solicita ese holocausto es un canalla infame; y el sacerdote, oficiante o médium que ejecuta el sacrificio, un (una) granuja imbécil y patético", declara el criminólogo y periodista de investigación coruñés Manuel Carballal en Los peligros del ocultismo.

¿Por qué órganos políticos inyectan dinero público a demostraciones de violencia, martirio y matanza de toros, vacas y becerros? ¿Por qué animales que pastan en el campo, como herbívoros que son, que benefician el medio ambiente, han de morir siendo cuatreños (cuatro años de los dieciocho previstos de vida) tras padecer tormento: encajonados y a oscuras, recortados en vivo sus cuernos, golpeados sus testículos y riñones, debilitados con laxantes y sulfatos en el agua y comida, medio cegados con grasa, rasgados sus músculos del cuello para impedir cabezazos, con bolas de algodón en las fosas nasales impidiéndoles la respiración y administrándoles fármacos hipnóticos, cortándoles orejas y rabo en vivo? Informa www.antitauromaquia.es. "Los toros bravos (género bos especie taurus) no existen porque existan las corridas, sino al revés" informa en su página web la organización iberoamericana Anima Naturalis.

Manipular es fácil y alimenta el ego.

Con cinco años el hijo de un guardia civil destinado en Requena vio "los chorros de sangre" y oyó al toro como "bramaba" de dolor; su padre lo había situado cerca del albero durante una corrida. Hoy en día, con sesenta años cumplidos, aquél niño, todavía recuerda el horror.

¿Festejos? No. ¡Barbarie! "La Diputación de Valencia, responsable de la Plaza de toros, escuela taurina y museo taurino de Valencia, ha destinado en su presupuesto un 25% más de dinero a la tauromaquia que el PP en su último año de gobierno. Ni más ni menos que un millón de euros" ¡Un millón de euros! La mitad de lo que viene a costar el robot quirúrgico Da Vinci para cirugías complejas.

¿Por qué no se escuchan las voces infantiles?

"Los toros son animales preciosos quiero que ellos vivan en paz, los toros son muy buenos, tenemos que cuidar de ellos" escribió Ana de ocho años. ¿Qué animal queréis cuidar, acariciar, qué animal os gusta? Isabella de ocho años: "El caballo". Doriana, cinco años: "La vaca". Eric, seis años: "Un caballo". Alisson, seis años: "El toro". Lucas, diez años: "Tiburones y leones". Leo, cuatro años: "Cuidaría un caballo y un león". Bosco, cuatro años: "Una lagartija". Max, nueve años: "El lobo". Andrea, diez años: "Cuidaría un león". Dyan con nueve años responde en inglés: "La pantera", y su hermana elige el conejo. Alba, dos años: "La vaca". Determina Gail Melson, doctora, miembro del Instituto de Conexión Humano-Animal de la Universidad de Denver que "El vínculo de (las) los menores y los animales afecta al desarrollo del (de la) menor y modela el tipo de persona que será".

Ante tales respuestas. ¿Por qué romperles la infancia con visiones y experiencias de violencia?

Álvaro Múnera ex torero colombiano autor del artículo Yo he visto a toros llorar, declaraba que "comenzó a asistir a los toros a la edad de cuatro años, junto con su padre, un apasionado de la fiesta brava", texto publicado en el facebook Toros Libres en dos mil once.

Hildegar Therese Himmelweit, psicóloga social alemana, premio Nevitt Sanford de la Sociedad Internacional de Psicología Política, afirmó que: "Si año tras años, damos a (las) los niños una ración informativa compuesta principalmente por estos elementos (violentos) no hay duda de que en su visión de la sociedad, la violencia se convertirá en una cosa bastante corriente, de que creerán que los conflictos pueden resolverse mejor mediante la violencia física, y de que tales ideas tendrán más y más influencia sobre (ellas) ellos. Creo que es un riesgo que no vale la pena correr", recoge el libro Los medios de comunicación social de Raymond Williams.

"Que (las) los menores no accedan a espectáculos donde se maltratan a los animales" repetía el activista Diego Nevado megáfono en mano. Gradas taurinas instaladas en espacios de uso público se convierten en negocio de venta de abonos para observar masacres a precios de uno a tres euros, dependiendo si es para niños, niñas o personas adultas, según horario y poblaciones "Los precios (grada taurina de los abonos son: para adultos 14 euros y para niños (niñas) de 3 a 10 años 7 euros)" recoge la información de Love Valencia fechada en dos mil trece. ¿Se declaran tales ganancias económicas? ¿Y las apuestas? "A las 17:30 cagada del manso (últimas papeletas a la venta)" ¿Publicidad para el juego del dolor? La primera cagada de un manso atiborrado a laxantes en un recinto parcelado en cuadrículas puede hacer ganar mil euros a quien ha comprado el cupón con el número del lugar. ¿Estamos en el siglo XXI o en el XVII?

"El sector taurino jamás querrá cerrar las escuelas taurinas ni evitará la participación y presencia de menores. El lobby hará todo lo que esté a su alcance. Se opondrán a medidas legislativas que busquen proteger a (las) los niños en este sentido"; (Leonardo Anselmi, activista pacifista por la liberación animal entrevistado para El caballo de Nietzsche, 05/04/2016).

"¡Esto no es arte, (las) los niños al parque!". "Desde la comunidad educativa les decimos que está mal hacer daño a un gato, a un perro y lo normalizan pero luego pasa lo que pasa" añadía otro participante. "Mucha gente en el paro y cantidad de dinero se gasta en esto, ¡cada vez hay más animalistas!" declaraban unas jóvenes.

María José, acudió desde Moncada a la concentración y afirmaba que "Quien crece mamando violencia, poco a poco, tiene falta de respeto por el otro ser; soy madre y me parecería una atrocidad llevar a mi hija a una escuela taurina, o que tenga que ver en una fiesta de pueblo poner bolas de fuego a un torito". ¿Por qué algunas mujeres quieren pertenecer a este entramado violento? Según la joven madre: "Son secuelas psicológicas que se van pasando de generación en generación, la violencia no se detiene"

"Los niños y niñas presencian el martirio de los animales hasta la muerte" dijo Raquel Aguilar Povill, vicepresidenta de Pacma, reseñando el flagrante incumplimiento de la "LEY 26/2018, de 21 de diciembre, de la Generalitat, de derechos y garantías de la Infancia y Adolescencia Artículo 70 Protección frente a prácticas deportivas dañinas. 1. Las personas menores de edad no podrán participar ni asistir a competiciones deportivas o espectáculos cuyo reglamento contemple la producción de daños físicos o psíquicos sobre personas o animales o puedan implicar riesgos para la salud o seguridad del menor".

Mariana Urueña Torres técnica de Orienta València, oficina LGTBI de la Generalitat Valenciana, afirmaba en la cita alfafarense que "Esto es impensable para alguien que viene de fuera, una cosificación de las vidas" señalando que vivimos en "Una sociedad donde la violencia está normalizada, hacia la mujer, hacia los animales". Juli voluntaria de la protectora de animales Modepran, añadía que las personas están "Sacando toda su rabia hacia el animal". La escritora y crítica literaria Francisca García Algarra titula uno de sus artículos: "Totalitarismo, machismo y fascismo en la tortura de toros".

En el ensayo Las semillas de la violencia especifica el psiquiatra sevillano, actualmente profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York y director ejecutivo de la organización sin ánimos de lucro Médicos Afiliados de Nueva York (PAGNY), Luis Rojas Marcos que: "La violencia se aprende durante los primeros años de vida. Los comportamientos agresivos se fomentan a través de mensajes tangibles y simbólicos que sistemáticamente reciben (las) los niños de los adultos, del medio social y de la cultura".