A lo largo de los últimos meses, los centros de recuperación de fauna marina como la Fundación Palma Aquarium en Baleares se han visto desbordados por la entrada de tortugas enmalladas en artefactos de pesca fantasma. En tan solo dos meses de campaña de mar, el equipo de investigación de la Fundación Save The Med ha retirado de las aguas del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera 82 artefactos, y se estima que hay en la actualidad a la deriva en el Mediterráneo occidental entre 50.000 y 60.000.

Para hacer frente a esta problemática Save The Med está creando una red mediterránea para una acción concertada entre diversos actores, y sobre todo la colaboración de pescadores y navegantes. Save The Med pone en marcha con esta iniciativa un proyecto piloto pionero en Europa y el Mediterráneo como modelo para otras regiones del mundo donde la problemática de la pesca fantasma es también a día de hoy una de las principales amenazas. Las Islas Baleares se convierten así en un laboratorio de prueba para la Iniciativa Global de Pesca Fantasma (GGGI), la alianza internacional multisectorial para la lucha contra la pesca fantasma.

El proyecto Ghost Fad aborda una problemática que desde hace cuatro años ha crecido de forma exponencial, y que en 2020 con la crisis del Covid 19 ha llegado a niveles alarmantes. Se trata del riesgo que suponen para la biodiversidad marina y la navegación los cordajes, la pesca fantasma y determinadas basuras marinas a la deriva.

Bajo el lema «Todos por la mar», la colaboración con pescadores y autoridades portuarias constituye un paso importante para la puesta en marcha de una experiencia pionera de acción concertada, en la que los puertos, navegantes y pescadores puedan colaborar de forma activa en la conservación de la mar.

«Todos por la mar» es una contribución directa a la Directiva Marco para la Estrategia Marítima Europea y el desarrollo de una Estrategia Nacional para la Pesca Fantasma, bajo el marco estratégico del Proyecto Libera.