Unidad de criterio

La escalada de contagios no para de crecer en España. Se ha superado la barrera de 400.000 contagiados desde que comenzó la pandemia. Encabezamos de nuevo la lista de más contagios. Tuvimos la desgracia de estar también a la cabeza de los países de la UE en número de muertos.

Esta vez el Gobierno debería actuar pronto para que no nos ocurra lo mismo que cuando empezó la pandemia que se actuó tarde y mal, minimizando el problema a una simple gripe.

Creo que debería canalizarse todo de nuevo a través de un mando único, que debe corresponder al Gobierno y no las Comunidades Autónomas, aunque tengan transferidas las competencias en materia de sanidad. Debe haber unidad de criterio y es imposible que lo haya con 17 comunidades como hay en España y cada una de un color político. Sencillamente es imposible.

Los políticos deberían dejar de tirarse los trastos a la cabeza, acusándose mutuamente de los muertos, ya llegará el momento de rendir cuentas ante la justicia; y trabajar en la misma dirección y con un objetivo único y claro: Parar la pandemia, poniendo todos los medios que hagan falta porque de seguir con esta dinámica en poco tiempo estarán nuevamente los hospitales colapsados y tendremos un problema grave de verdad, como lo tuvimos cuando se decretó el estado de alarma.

Esto, amigos, no es ninguna broma., aunque todavía algunos irresponsables sigan sin ponerse las mascarilla y animando a que otros tampoco se la pongan.

El Gobierno parece que delega constantemente su responsabilidad que tiene como Gobierno de la Nación, y por tanto, de todos los españoles, pasando la pelota a las Comunidades Autónomas.

Hay que ser firme y contundente en las decisiones que se tomen porque está en serio peligro nuestra salud. Y si por desgracia hay que ir a otro confinamiento o a un nuevo estado de alarma, no sé a qué está esperando el Gobierno para tomar estas decisiones. La salud debe primar por encima de cualquier otra consideración. También de la económica.

No caigamos en el mismo error de actuar tarde, como nos ocurrió cuando empezó el brote y lo achacábamos a un vulgar constipado y animábamos a ir a mítines y a manifestaciones. Una gripe que se ha llevado por delante a más de 40.000 personas desde el pasado mes de marzo, aunque las cifras oficiales hablan de bastantes menos, concretamente 28.924 decesos.

Nos decían que el calor mataba el bicho y que en verano podríamos estar más tranquilos y por desgracia se ha mostrado igual de virulento. Eso nos ha hecho relajarnos bastante y no tomar todas las precauciones.

El problema de este virus es que sigue siendo un gran desconocido y no sabemos cómo hacerle frente. Por tanto, de nuestra actitud y nuestro comportamiento va a depender mucho ganarle la batalla.