Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

¿Estamos aprendiendo?

Leo y escucho en todas partes la grave situación sanitaria y económica que estamos padeciendo a consecuencia de la pandemia. Escucho hablar de la pobreza producida, de la falta de un horizonte claro, la escasez de claves y propuestas para hacer frente a la terrible situación que sufrimos en todo el planeta.

Esta sociedad está desorientada, herida, paralizada. "La nueva realidad" no la terminamos de asimilar, y es lógico, los cambios de ciclo en la historia de la humanidad han costado muchos sacrificios y años, por no decir siglos y ahora mismo, somos protagonistas de un cambio radical generado por el Covid19, que afecta a nuestra salud, a nuestro bienestar económico y social.

Decía Tucídides que las guerras, los cambios, se producen por tres causas: por el miedo, por el interés y por el orgullo. En esta grave situación que vivimos se suman las tres causas en una, y no estamos siendo capaces de reaccionar.

La prosperidad la generan las ideas y la creatividad, y la riqueza, los emprendedores apoyados por la sociedad civil.

Cuando digo sociedad civil, me refiero no solo a la riqueza evaluada por los recursos económicos producidos, sino especialmente, y, antes que nada, en la formación de la ciudadanía. Ha llegado el momento de luchar por la igualdad de derechos y de oportunidades, un Estado de Derecho que funcione, potenciando la libertad, la autonomía y la dignidad de cada individuo. Hay que hacer reformas profundas en el ámbito político y social.

Hay que conseguir que seamos una sociedad formada, crítica y pensante, en la cual emprender y distinguirse sea motivo de admiración.

La sociedad debe saber la verdad sobre la situación económica de España, estoy convencida que la ciudadanía agradece que le digan la verdad, aunque muchos digan lo contrario.

El futuro que nos espera va a ser duro, muy duro, pasaremos situaciones críticas de oscuridad y frustración. Pero nos levantaremos más fácilmente con individuos formados y creativos.

Decía Pascal: "hay un espacio infinito que no conocemos hasta que nos ponemos en marcha".

El mundo es rodante y redondo, y la misma luz del día y la misma luna nos ilumina siempre y por igual a todos y todas.

Vamos a aprovechar esta grave situación para levantarnos todas y todos, con una prosperidad incluyente, con un pensamiento crítico, estimulando la innovación, el trabajo, el ahorro, la creatividad y el talento. Contar con el talento de todas y todos, esta es la única posibilidad que tenemos de crear riqueza y acabar con la pobreza.

Compartir el artículo

stats