La condición de ERC para apoyar los PGE es que se convoque la mesa de diálogo entre el Gobierno de la nación y el gobierno de la Generalitat. El presidente Pedro Sánchez ha anunciado que se reunirán este mes de septiembre.

La abstención de ERC en la moción de censura fue decisiva para que Sánchez fuese elegido presidente del Gobierno.

Independiente de que crea que no es el mejor momento para convocar ninguna mesa de diálogo, con la que está cayendo. La prioridad ahora mismo debe ser hacer frente a la pandemia y detener la escalada en el número de contagios y decesos que sitúan a España en el ranking de contagios.

Dialogar siempre es bueno y necesario. Buscar consensos es la base de cualquier democracia. El problema es que para llegar a acuerdos ambas partes tienen que ceder. Y no veo ninguna predisposición por parte de ERC de ceder en nada. ERC y el independentismo catalán siguen impertérritos en sus reivindicaciones, que no son otras que un referéndum de independencia en Cataluña. La misma cantinela que vienen reclamando desde el principio. El diálogo para ellos consiste en que el Gobierno convoque ese referéndum sí o sí. Por su parte, el Gobierno no puede ceder al chantaje y tiene que mantenerse firme en su posición, que no es otra, que oponerse frontalmente a un eventual referéndum, y hacer cumplir la ley. Lo que siempre ha dicho este gobierno y el anterior: Diálogo sí, pero dentro de la ley.

Pero el independentismo sigue sin entender que hay que cumplir la ley y el mandato constitucional, bases de un estado de derecho.

Así que volvemos de nuevo al principio de esta historia interminable que tiene atenazado al Gobierno de Sánchez, que necesita de esos votos para seguir instalado en la Moncloa. Y lo mismo pasa con el resto de fuerzas políticas que apoyaron la moción de censura como: EH Bildu, Compromís, JuntsxCat o PNV.

Sánchez sabe perfectamente que sin en esos votos sus días están contados y los del gobierno de coalición también.

El diálogo sirve cuando hay voluntad por ambas partes de llegar a acuerdos. Las posiciones siguen siendo inamovibles por ambas partes, lo cual dificulta cualquier avance en ese diálogo. ¿En qué está dispuesto a ceder ERC para que ese diálogo fructifique? Yo se lo diré a ustedes: en nada.

El primer paso es no poner vetos a nadie y ERC ya lo ha hecho con Ciudadanos. Imposible en esos términos que el diálogo avance, a no ser que sea accediendo a sus pretensiones independentistas que buscan romper la unidad nacional, algo que el Gobierno no puede aceptar bajo ninguna circunstancia.