El pasado 31 de agosto, redacte un artículo en el que trataba de convencer que las tensiones provocadas por las manifestaciones de algunos líderes políticos eran muy negativos para poder alcanzar un espacio de negociación y acuerdo que hicieran posible la elaboración y aprobación de los Presupuestos Generales. El mencionado articulo fue publicado en la edición digital de El Levante con el título "NI VETOS ,NI AUTO-EXCLUSIONES", que yo guarde en mi pagina de Facebook, para quienes tengan interés en leerlo.

Pero el problema de hoy, es que si eran, lo siguen siendo, sin variación alguna, las mismas actitudes, de vetos y auto-exclusiones, de algunos partidos, pese a los esfuerzos de Pedro Sánchez y de los Vice-presidentes en las reuniones llevadas a cabo con ERC, EH Bildu , y Ciudadanos, donde las llamadas del Gobierno a la Unidad de todos, no han tenido hasta el dia de hoy, el resultado necesario. Y cuando, casi ya aparece en el horizonte la obligada prórroga del Presupuesto de Cristobal Montoro del PP, un tercer año, si no hay más sentido común, que lo impida y se alcancen los Presupuestos de todos y para todos. Pues de lo contrario, vamos hacia una catástrofe más, que agudizaran los problemas que tenemos y que el caos económico adquiera dimensiones francamente insoportables.

Porque el problema de fondo, es que estamos ante un difícil momento, y no solo por la pandemia y sus efectos en nuestra salud y nuestras vidas, sino también por los que se producen a nuestra economía y los problemas sociales que generan. Y ante ese evidente caos que estamos viviendo, se hace necesario la UNIDAD DE TODAS LAS FUERZAS POLÍTICAS, de todos los SUMANDOS de la ARITMÉTICA PARLAMENTARIA , para hacer frente a la situación.

Es decir, de todas las fuerzas políticas que están presentes en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, porque el que cada uno de ellos, con mayor o menor presencia, están "vetando" o auto-excluyéndose por sus intereses partidistas, no es solo un error de esos partido, si no que a su vez, está haciendo inviable el pacto de convivencia que haga posible los Presupuestos Generales para hacer frente a la grave recesión económica, a la crisis sanitaria y a la crisis institucional que mantienen importantes órganos bloqueados. Y eso es un problema, un gran problema para todos los españoles.

Así, con esos comportamientos , la UNIDAD necesaria que está reclamando el Gobierno, solo está encontrando hasta la fecha los "Vetos y las Auto-exclusiones" de unos a los otros y los otros a los unos.

Y con esos comportamientos solo se van a dificultar mucho más las tareas para hacer frente a la recesión económica que según las previsiones del Banco de España sobre los efectos económicos de la pandemia, y que a su vez coinciden en lo sustancial con las advertencias que ha difundido la OCDE. Ambas instituciones, al margen de criterios e intereses partidistas coinciden en sus previsiones sobre la recuperación económica y anuncian que va a ser más lenta y difícil de lo que se esperaba.

La recuperación esperada, tras el arranque de la actividad económica en España, se está ralentizando de forma apreciable, como consecuencia de la recaída del turismo, por el efecto fatal de los rebrotes que se están produciendo . Y que las dudas están presentes ante los escenarios económicos y estadísticos, es muy lógico ya que la pandemia no está controlada y las economías dependen de nuevas oleadas del Covid-19 y de las dificultades sanitarias y sociales para afrontarlas .

Pero no es una casualidad que el Banco de España en sus previsiones del PIB haya avanzado unas disminuciones del mismo entre el 10,5% y el 12,6% para este año, en lugar de un pronóstico más nítido, marcando con un empeoramiento de un punto sobre las previsiones anteriores, y con relación al aumento del paro que este puede llegar al 22,1% en el próximo año y un desbordamiento de la deuda que puede alcanzar el 128% del PIB.

Con estas perspectivas y la disminución del impulso reactivador cambia significativamente el escenario de la política económica. Porque el Gobierno va a tener la necesidad de prolongar las ayudas sociales, y demorar la cancelación de los ERTE , para conjurar un crecimiento descontrolado del paro, entre otras medidas.

En conclusión, que la forzada ralentización de la fase de recuperación de la economia , agudiza además la urgente necesidad de elaborar y acordar un plan de reactivación a tres años que incluya , como condiciones obligadas, una estrategia de estabilización financiera que cubra ese periodo como mínimo, con una Deuda del 128% del PIB, que es insostenible a medio plazo y en todo caso, un blanco fácil en caso de una nueva crisis global, con compromisos de inversión pactados y una garantía de que habrá Presupuestos ajustados a las necesidades de cada ejercicio.

En estas circunstancias, donde la recuperación económica, es una necesidad vital, se requiere el esfuerzo del Gobierno y de todas las fuerzas con presencia parlamentaria para la elaboración y el acuerdo sobre los Presupuestos Generales del Estado para el año 2021. Y ello exige dejar de jugar al escondite de algunos partidos como ERC, EH Bildu, Compromís y de aquellos que se evaden de la obligación de contribuir a gestar un Proyecto de Presupuestos que no tienen que ser los del Gobierno, sino los de todos y cada una de las fuerzas políticas que asumen una cuota de responsabilidad ante todos los ciudadanos.

Porque las fuerzas que no lo entiendan , y esas van a ser presumiblemente el PP y VOX, y quizá otras, que bloqueen las cuentas públicas anuales, de manera que se tengan que prorrogar los Presupuestos del PP de Cristobal Montoro y Mariano Rajoy de corte neoliberal del 2018, incurrirán sin lugar a dudas, en una grave irresponsabilidad ante los ciudadanos, y por mas que esas responsabilidades no se les exijan a corto plazo, terminarán por pasarles factura, cuando acabe la legislatura.

Mientras, nadie debería malinterpretar el papel que pueden jugar los fondos europeos. Es verdad que podrán salvar sin problemas los próximos Presupuestos, y hasta que mitiguen el evidente retraso de nuestra recuperación, respecto a la de otros países europeos, pero dejaran sin resolver la debilidad estructural de las finanzas públicas. Porque España tiene que dotarse de una estructura firme de ingresos fiscales con el doble objetivo de permitir al Estado una intervención social en caso de derrumbamiento económico, como el actual, y de corregir de una vez para siempre la incapacidad para reducir el Déficit estructural que distorsiona la reducción de la Deuda.

Yo sé que todos los países tienen sus deudas, y que acabar con ellas no es posible de la noche a la mañana, porque en la mayoría de casos, por su cuantía, son impagables por muchos países, y son los altos intereses lo que anualmente hay que abonar.

De ahí que el principal problema a negociar es el de la vía de los impuestos y cuya cuantía tiene que ser asumida por todas las fuerzas, igualmente el nivel de gastos . Esa es la madre del cordero: Nuestros ingresos y nuestros gastos. La distribución moderna y en particular el Estado social edificado en los países ricos a lo largo del siglo XX se construyó en torno a un conjunto de derechos sociales fundamentales: los derechos a la Educación, la Salud y la Jubilación. Cualesquiera que sean las limitaciones o los retos a los que se enfrentan hoy en día, esos sistemas de ingresos y de gastos representan un inmenso progreso histórico. Más allá de los conflictos electorales y del juego político partidario, esos sistemas sociales, como el nuestro, son objeto de un consenso muy amplio en Europa.

Ninguna corriente de opinión, significativa, ninguna fuerza política de importancia, considera seriamente regresar a un mundo en el que la tasa de recaudación volviera a bajar a 10 ó 20% del ingreso nacional y en el que el poder público se limitará a las funciones mínimas de soberanía. Y en la fijación de esos parámetros, está la necesidad de alcanzar los acuerdos entre los sumandos que componen la Aritmética Parlamentaria en nuestro país. Por todo ello, la UNIDAD es necesaria para que los Presupuestos del próximo año, no sean los de Mariano Rajoy.

Lo otro, que si la independencia , que si la República o la reforma de la Constitucion......no es el momento precisamente para resolverlos a gusto de unos cuantos. Porque ahora, es la hora en la que estamos, que si no tenemos unas cuentas aprobadas por la inmensa mayoría, nuestras vidas, van ser muy difícil vivirlas dignamente.

Los 140,000 millones de euros, anunciados en transferencias directas y préstamos representan

una gran oportunidad para salir de la crisis y transformar el modelo productivo de la economia española. Pero la partida no está ganada aún, porque las directrices que acaba de divulgar la Comisión Europea con respecto al funcionamiento del fondo y su utilización, muestran el camino que queda por recorrer en muy poco tiempo. Lo importante es no perder de vista la tarea que nos incumbe, acometiendo nuevas reformas que respondan a la gravedad de la crisis, y elaborando unos Presupuestos Generales del Estado, que evidencien la coherencia de la estrategia.

Esa es la cuestión, y no jugar al "Escondite político" unos y otros. porque lo fundamental es que seamos capaces no sólo de elaborar y aprobar unos Presupuestos de todos, sino de poder dar la imagen ante Europa, de que somos capaces, serios y comprometidos con las reformas que tenemos que llevar a cabo. Y todo ello exige la UNIDAD DE TODOS , salvo la de los NOES de los PP y VOX, naturalmente.

Así lo creo y así lo digo.