Vivimos tiempos de crisis. Sanitaria, económica, social, de valores. Las dos primeras: ¡tremendas! "Sanidad suma 12.423 contagios más de Covid-19". "La pandemia pasará una factura millonaria a la economía" . ¿Y las dos últimas? "Una fiesta de universitarios provoca el mayor brote de coronavirus en Valencia, con 120 contagiados". "La Policía desmantela botellones masivos". ¿Qué es lo que pasa por las mentes de esos padres cuando leen estas informaciones? ¿Qué valores les han inculcado? Es cierto que estos actos están realizados por jóvenes. Todos lo hemos sido. Y cometido errores. Pero, por las consecuencias tan nefastas que acarrean, en la situación actual, son incomprensibles. Y el tema va más allá. Reuniones familiares masivas, comuniones, bodas... Hace unos días una amistad me decía que iba a acudir a una boda con 140 invitados, con grandes medidas de seguridad ¡Increíble! Porque aquí ya entran personas de edad. Inconscientes e irresponsables. Porque, ¿cómo se pueden mantener las distancias permitidas en estas circunstancias? Además, para comer, es necesario quitar la mascarilla. Y los españoles, hablamos, gritamos y comemos a la vez ¿Y el alcohol? ¿Se imaginan lo que puede suceder con que tan solo haya una persona con el virus en su cuerpo?

Durante 42 años he ejercido mi querida profesión de médico. Imagínense la cantidad de mujeres -soy ginecóloga- que he visto durante mi ejercicio profesional. Y siempre me han llamado la atención el elevado número de personas donantes de órganos y sangre que había en España ¡Qué solidaridad tan grande! Señoras, señores, señoritas, señoritos, jóvenes, adolescentes, ¿qué es lo que nos está pasando?, ¿somos realmente conscientes de que tenemos un inesperado huésped, que nos está haciendo muchísimo daño? Debemos prevenir que se expanda. Como dice el doctor Valentín Fuster "el ciudadano no ha de mirarse a sí mismo, sino a la comunidad". Tenemos que responsabilizarnos y protegernos, para cuidar de nosotros y de todas las personas de nuestro entorno, si queremos evitar titulares tan tristes como los siguientes: "Se decretará hoy la alerta naranja en más municipios". "O las medidas llegan ya o el caos está servido, advierten los médicos de Atención Primaria"

La verdad es que todas estas personas, insensatas, inconscientes, irresponsables, cantamañanas, y que dan pena, son tan peligrosas como el virus que, por cierto, ya ha provocado más de un millón de muertos en el mundo. Y, el asunto, va para largo.