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Alfons García03

Trece por ciento

Trece por ciento

Esta es la cifra del drama de la epidemia en estas tierras. Un 13 % más de muertos que en cualquier otro año. 1.080 fallecidos más que las estadísticas de los últimos años en solo tres meses, de julio a septiembre, eso que ahora llamamos segunda ola pero entonces era simplemente verano. 13 %. Hay autonomías donde el porcentaje es más alto; otras donde es más bajo. Así es la vida, siempre a alguien le va mejor, siempre otros están en el barro. Busquemos motivos. Racionalicemos. Habrá causas lógicas. Otras que no. Así es la vida. Eso no ha cambiado.

13 %. La cifra es un puñetazo de realidad. Significa que mientras estábamos en la playa (o en la montaña), pensando que todo iba mejor, que a ver si después de haber conseguido atemorizar a todo el planeta el virus se había retirado a la francesa. Y no. Mientras pensábamos que el día volvía al orden, muchos seguían muriendo sin que les tocara, si es que a alguien le toca en algún momento. 1.080 muertos de más en la Comunitat Valenciana. 13 %. Una ducha de realidad, porque ese porcentaje es más alto que el acumulado desde principios de año hasta ahora. En este 2020 contamos 3.084 muertos extraordinarios en la Comunitat Valenciana. Son un 9,3 % de cadáveres adicionales en comparación con los del año anterior. Significa que en los últimos meses, cuando dábamos lo peor por pasado, la parca aumentaba su productividad. La nueva normalidad ha sido vivir intentando hacer como si no pasara nada cuando muchos, demasiados, seguían yéndose. Es lo que dicen los datos. 13 %. Así suena muy frío, pero Javier podría estar ahora desayunando con sus nietos, sin embargo el drama frío entró en la oficina, contagió a un montón y él acabó en el hospital. Quién sabe si esa fue la puerta de entrada o fue otra. Doble neumonía, días de desesperación, UCI, muerte en soledad y un funeral seis meses después que ni siquiera ha podido ser normal, porque la cosa volvía a pintar mal. 13 %.

Y mientras, discutiendo mociones de censura, rompiendo barajas y salivando con estrategias partidistas. Preocupa la huella que dejará en el futuro. Porque todo esto no pasará un día y ya está. Quedará un poso, que ahora es sobre todo de desconfianza. No todos los dirigentes son iguales, pero si el ambiente es hoy es de populismo y radicalización es porque entre todos (unos con más responsabilidad que otros) no han sabido hacer germinar la concordia. Por eso relucen más los espacios donde queda voluntad de entendimiento y sentido de comunidad. 13 %. Importa poco que solo una minoría de ese porcentaje sea reconocida formalmente como de muertos por covid porque se les hizo un test antes. En las epidemias importantes los números definitivos son los que vienen el día después, cuando se estudia todo lo pasado con la frialdad que otorga el tiempo. No todo está bien ahora, ni de lejos, cuando la tasa de afección es de las más altas en el mundo, pero la crítica que impera no es para mejorar, es para derrocar. Y así, el 13 % se puede quedar corto.

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