“Profesorado asociado: ¡un apaño, una chapuza! no por ellos (ellas), sino por utilizarlos para no contratarlos en condiciones”. Vicente de veintiún años, estudiante de Ingeniería Electrónica, porta una de las pancartas en la concentración ante la Facultad de Medicina de Valencia en el día de huelga de Universidades e Investigación, “Esto ha ido derivando en una especie de mano de obra barata” consecuencia de muchos años de recortes. “Colectivos de gente joven ya están cabreados” declaraba Antonio Pérez Collado, escritor y articulista, radiofónicamente, subscribiendo el enojo por la precariedad del profesorado asociado con sueldos “A un precio como si estuvieran recogiendo cartones”.
¿Cómo puede sustentarse algo tan ignominioso y alarmante? ¿Para desbaratar, también, la enseñanza pública universitaria?
“Mi profesor me enseñó su nómina al final de clase, profesor de Visión Artificial (Grado de Ingeniería Informática), doscientos y pico de euros, y nos dijo que esas eran las condiciones en que estaba trabajando”. Temporalidad, horas extras no abonadas, jerarquización humillante y sin vacaciones pagadas son algunas de las condiciones de la trampa contractual. Aina de veintidós años, estudiante de Sociología y Políticas, declaraba al respecto que “Lo han comentado en clase alguna vez”.
“¡Si el rectorado se niega a negociar, nos haremos escuchar!”.
¿Ya se ha llegado al nivel de incompetencia en el que el “perpetuo desconcierto”-definición hecha por el pedagogo canadiense Laurence J. Peter y su paisano el escritor Raymond Hull en El principio de Peter-; es la norma aplicada a colectivos subordinados por mor del mandato de superiores en “colocación final”?
“El borrador (de Castells, ministro de Universidades) es absolutamente inasumible” declara una docente ante la pancarta del PDI (Personal Docente e Investigador) Asociado, a lo que Vicente, pertinaz manifestante, arguye que “¡Las cosas no se hacen así!”. En octavillas repartidas por el FEU (Front Estudiantil Unificat y FEPV (Front Estudiants del País Valenciá se lee “La gota que colma el vaso es el último borrador de la ley Castells, la LOMLOU (Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Universidades), que pretende que la mitad de créditos sean prácticas en empresas (mano de obra gratuita) e impulsa un modelo de financiación donde las universidades tienen que competir entre sí (incluidas las privadas)”. Sigue apuntando Vicente que “Es crear una figura profesional aparte con peores condiciones”. El borrador, según profesionales y estudiantado, mantiene la situación y tan solo legaliza irregularidades.
“Les sale a cinco euros más o menos la hora” el trabajo del profesorado asociado, por su parte, las y los doctorandos denuncian “Que se apropian de las tesis y les sirve para pedir más dinero al ministerio que corresponda”, Emili Cortavitarte en su alocución en Ràdio Klara afirma que “No están negociando nada ni están convocando algunas intersindicales. ¿A qué se puede estar jugando? Ante una administración que es un frontón”.
“Los asociados no se hicieron para esto. Vamos a cancelar los falsos contratos de asociados” son frases de la declaración grabada del ministro Castells en febrero.
¿Recalificación?
“No tenemos las mismas condiciones, nuestro contrato está enfocado para, en un futuro, ser profesorado, y estamos obligados (obligadas), dentro de contrato, a un mínimo de treinta horas al año de dar clase”, también “Suelo dar prácticas de laboratorio” y “Aparte trabajamos en nuestro proyecto”. Así habla Mireia de veintisiete años, estudiante de doctorado que consta como FPV (Formación de Profesorado Universitario), ¿Quién da más? Con la fórmula del cuarto año, una prórroga contractual de un año sin pago, el abuso es patente por lo que recientemente el colectivo se encuentra en tribunales tras denunciar.
¿Ya se ha sistematizado el tener que salvaguardar derechos a golpe del costoso galimatías judicial y sus sorpresas?
¿Qué sucede tras las jubilaciones del profesorado? Muy sencillo. “En lugar de contratar a nuevos (nuevas), con sus plazas, meten ahí a asociados (asociadas)”. ¡Bueno, bonito y barato! Diferentes plataformas de profesorado asociado y personal de Ciencia han impulsado las manifestaciones y huelga, sin olvidar al resto de integrantes del campus universitario como es el personal de limpieza, seguridad, cafetería e intendencia, personal de administración y servicios (PAS), donde la subcontratación y externalización es el método.
¿Qué país es aquél que desprotege a quienes imparten conocimientos o investigan?
“Estudiante si no luchas nadie te escucha”, “Esta reforma la vamos a parar”, “La lucha es el único camino”, “¡Igual trabajo igual salario! Una remuneración digna, reconocimientos de tareas, criterios objetivos de no renovación, reconocimiento de experiencia” son mensajes aclaratorios del malestar en la enseñanza universitaria.
“¡La educación no se vende se defiende!”. Si el negocio es lo que impera, la formación de nuevas generaciones está en un brete. ¿Por qué consentir que cabecillas financieros sorban el tuétano de universidades públicas? “Que monten sus historietas” al margen de “Papá Estado”, comenta Álex Corrons, analista político, en mesa redonda radiada, “El temario está en manos de un banquero”. La Caixa, BBV, Santander, Sabadell. “Se estaban haciendo con la Universidad” dentro del juego de puertas giratorias.
“No podemos permitir que se mercantilice la Universidad” reconoce Paula una estudiante de Filología Catalana de veintiún años. Mientras megafonía difunde “Fuera las empresas de la Universidad”. Estels, otra joven de igual edad, estudiante de Ciencias Ambientales, pancarta en mano, demostrando notorio liderazgo confiesa que “El capital privado lleva años centrado en las universidades y eso tiene repercusiones, las universidades están infrafinanciadas, nada más se financia lo que es de interés del mercado”.
¿Por qué dar carta blanca a gestiones sicarias en la educación pública?
“¿Dónde está el dinero, donde está el dinero? se lo ha gastado en coca el hijo del banquero”. Javi de veinticuatro años, estudiante de Telecomunicaciones, comenta a calzón quitado sobre las arengas que “El cancionero lo hemos hecho nosotros (nosotras)” consciente de que “Esta crisis, como siempre, la vamos a pagar poca ropa”.
Profesorado asociado de Ingeniería de Caminos como Silvia, Santiago de Arquitectura y Alicia están arropados por un alumnado solidario, crítico y analítico. ¿Alguien piensa que la juventud está aletargada? Salomé profesora de Urbanismo denuncia: “Hacemos muchísimas horas y cobramos muy poquito, todos los años tenemos que firmar una renovación”, la plantilla de enseñantes asociados “Están haciendo el trabajo casi gratis”. ¿Y qué trasciende a la calle?
Emmanuel-Josep Sieyès teórico de la Revolución Francesa, diputado por el Tercer Estado (pueblo llano), en su obra: ¿Qué es el Tercer Estado? escribía “Apenas salidos de la infancia, (las) los jóvenes privilegiados cuentan con un estado y con un sueldo. Ved no obstante a (las) los no privilegiados de la misma edad, que se destinan a las profesiones para las que hace falta talento y estudios: ¡ved si hay (una) uno solo que, aunque dedicado a unas ocupaciones verdaderamente penosas, no le cueste durante mucho tiempo todavía a sus (madres) padres grandes anticipos, antes de que sea admitido a la incierta oportunidad de sacar de sus largos trabajos lo necesario para vivir! (Las) los privilegiados engullen los capitales y las personas; y todo se dedica sin compensación a la esterilidad privilegiada”.
