El año 2020 ha supuesto un antes y un después en el mundo empresarial y de los negocios. Las medidas de distancia social y confinamiento impuestas para la lucha contra la COVID-19 han hecho tambalear la salud de muchas empresas que en su ADN llevan la presencialidad grabada, suponiendo una multitud de cambios en la venta, así como en los hábitos de consumo. Sin embargo, toda crisis representa también una oportunidad y ésta no ha sido la excepción.

El comercio electrónico o E-commerce basado en la compra y venta de productos a través de internet ha supuesto una red de salvamento para muchos negocios que vieron caer sus ventas presenciales, además de una vía alternativa para que muchos consumidores continúen realizando sus compras habituales de forma segura. Se ha producido una aceleración de un proceso que no paraba de llamar a la puerta y que en el mes de marzo finalmente entró de lleno: la digitalización.

La apuesta sólida por el mundo online y su desarrollo en los últimos años ha sido el salvavidas y la oportunidad de muchos negocios durante este 2020. El contar con una buena infraestructura digital que permitiese el comercio en línea ha significado que muchas empresas hayan solventado la crisis sanitaria como una oportunidad de negocio que les ha permitido reinventarse y crecer en este año atípico. Un gran número de compañías llevaba años desarrollando su transformación digital, adaptando sus productos a la venta del e-commerce, trabajando por alcanzar un comercio online potente y de garantía para empresa y consumidor, y alcanzando acuerdos comerciales que reforzasen esa estrategia digital. El coronavirus llegó arrasando la economía como un huracán, y aunque es cierto que no todos los negocios pueden permitirse funcionar íntegramente de forma online, fueron precisamente los que habían apostado por este canal los que mejor pudieron afrontar este embiste inesperado.

De igual modo, una gran cantidad de empresas ha optado por la diversificación y ha desarrollado nuevas líneas de negocios con más penetración y opciones comerciales en esta época de restricciones por el COVID-19. Muchas de ellas ya estaban en desarrollo y otras han sido puestas en marcha a raíz del inicio de la pandemia.

Es el caso de Levira International. Una empresa que lleva desde hace un año con una apuesta clara por la digitalización y la creación de una nueva división de negocio Levira E-commerce Home&Office. Esta pandemia le ha ofrecido la oportunidad de crecer un 36% en plantilla, con un incremento del 10% en la facturación global. Cifras que son producto de una clara apuesta por la digitalización, y desarrollo de nuevos productos adaptados a la demanda del consumidor y al canal del comercio electrónico.

La clave está en saber buscar las oportunidades incluso en los momentos de mayor adversidad.

Sin duda, el 2020 no ha sido un año fácil y lo recordaremos siempre. Esto ha sido una lección de vida que la Naturaleza nos ha regalado. Aprovechemos lo aprendido. Tenemos que estar preparados y no dar nada por sentado. No debemos nunca dejarnos llevar por el pesimismo de las circunstancias y mucho menos en los negocios. Somos muchas las familias que estamos en juego, y por eso hay que tratar de buscar a toda costa soluciones a base de esfuerzo, trabajo y creatividad que nos permitan crecer tanto a nivel personal como empresarial.