La acción frente a la crisis climática y ecológica exige una toma de conciencia y un comportamiento responsable interiorizado que pasa por la enseñanza y el aprendizaje permanente. Hoy 26 de enero afrontamos el Día Mundial de la Educación Ambiental con el convencimiento de que hace falta una jornada de reconocimiento y de que la reivindicación no se puede quedar en la efeméride. La educación ambiental es un servicio que debemos garantizar desde las políticas públicas para dotar a las personas de herramientas eficaces de actuación y para divulgar la buena información, capaz de destapar la inconsistencia del negacionismo, detectar los intereses del ‘greenwashing’ y acelerar la transición ecológica hacia el desarrollo sostenible, compatible con la vida y el entorno.

El Centro de Educación Ambiental de la Comunitat Valenciana (Ceacv), adscrito a la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica, es una institución pública de referencia en la materia y promotora de una extensa agenda para instruir y posibilitar la acción en la lucha contra cambio climático, la reducción en el consumo de recursos naturales, la gestión de la biodiversidad o la movilidad sostenible. Y otras cuestiones que se pueden abordar desde cualquiera de nuestros entornos: casa, empresa, centro educativo, institución, etcétera. Todos cuentan.

La enseñanza en materia ambiental tiene un contenido transversal, multidisciplinar, práctico y flexible, que debe transponerse a las diferentes estrategias de transformación social. Un ejemplo es el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana. Una norma que integra la figura del educador o educadora ambiental con el fin de dar un servicio de proximidad a la ciudadanía, el comercio y las empresas sobre gestión de residuos y circularidad, sobre prácticas de reducción y reutilización. Un acompañamiento profesional que ya funciona en algunos municipios y que además de favorecer comportamientos sostenibles, ofrece empleos vinculados al territorio.

Desde esa perspectiva, la alfabetización ambiental y climática es una propuesta que recoge también el anteproyecto de la Ley Valenciana de Cambio Climático y Transición Ecológica, que defiende incluir la educación ambiental en todos los niveles educativos de forma transversal, así como impulsar la formación profesionalizante. Esta formación es un requisito fundamental para que existan nuevos puestos de trabajo vinculados al desarrollo sostenible, así como tecnología e investigación centradas en la transición ecológica.

Todas ellas son algunas de las iniciativas que dan cuenta del compromiso de la Conselleria de Transición Ecológica con la educación ambiental, pero también del amplio margen para incentivar la participación y desarrollar saltos de calidad que propicien una sociedad activa, crítica, informada e involucrada tanto y tan rápido como sea posible en la sostenibilidad, y a su vez generar profesionalización en la materia.

La educación ambiental ha ido históricamente por delante de las políticas públicas. Hay muy pocas iniciativas que se estén implementando actualmente que no se hayan trabajado y propuesto antes por parte de los profesionales de la educación ambiental. Por eso hoy es también un día de reconocimiento para todas ellas y ellos. Por cuestionar un modelo de vida insostenible y propiciar que hoy pueda haber departamentos enteros dedicados a atender la emergencia climática y la transición ecológica. Por contribuir a que esas propuestas se hayan convertido en programas de gobierno. Por generar el revulsivo que hoy hace de nuestros hijos personas más íntegras y concienciadas de lo que lo fuimos nosotros.

Hoy somos mejores por la educación ambiental y solo con la educación ambiental podremos acabar de construir esa sociedad más justa, inclusiva y ambientalmente sostenible.