Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

carmen martinez fortun

Democracia plena

Democracia plena

Democracia plena es eliminar en la ley de educación la lengua española como vehicular en ciertos territorios del Estado, menoscabando la igualdad de oportunidades que su conocimiento proporciona a quienes la estudian, tanto para su futuro profesional como para desenvolverse con competencia en un mundo en que la misma figura como una de las más extendidas. Y también lo es imponer la promoción de aquellos alumnos suspendidos por sus profesores, pese a que estos consideren que no están maduros para obtener una titulación o subir el siguiente peldaño. Y no lo es menos imponer por ley una memoria histórica que juzga el pasado desde un único punto de vista y promover la revancha que elimina nombres de calles por venganza o ignorancia o traslada y esconde cuando no derrumba cruces, bajo la excusa de que no son ni patrimonio nacional ni símbolos religiosos, sino iconos de uno de los bandos que en una guerra fratricida que debía estar superada pretende ser consagrado por mera ideología como el bando de los malvados. Democracia y libertad a placer.

Más democracia plena y de la fetén es ocultar datos sobre la pandemia, proponer al ejército que vele para que la nefasta gestión no menoscabe el crédito del gobierno, admitir que el fiscal del Estado depende del ejecutivo y es la voz de su amo, nombrar a dedo a más asesores y cargos discrecionales que nunca y hurtar al consejo de Transparencia datos sobre vuelos privados y demás zarandajas gubernamentales.

Y democracia plena es sin duda señalar desde la vicepresidencia a periodistas con nombres y apellidos, no para amedrentarles, claro, sino para hacerles una corrección fraterna, alentar desde un partido de la coalición de gobierno a protestar de modo violento y quemar las calles y atacar en cambio a las fuerzas del orden. Para terminar, no hay democracia más plena que amparar una todopoderosa libertad de expresión no para la prensa crítica sino para que cualquier descerebrado odiador proclame sus ansias asesinas o cualquier innombrable ansíe azotar a una hembra hasta hacerla sangrar.

Compartir el artículo

stats