Como en una precisa jugada de ajedrez, Isabel Díaz Ayuso apareció en pantalla la misma tarde-noche en que anunció elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid. Con criterios periodísticos, la entrevista de María Teresa Campos grabada hace un par de semanas no tendría que haberse emitido al quedar desfasada por la actualidad provocada por la propia protagonista, pero qué importan esos melindres a un producto cien por cien infoshow de La Fábrica de la Tele, los creadores de «Sálvame» y «Las Campos». Mucho mejor, gran coincidencia, debieron pensar. Sin embargo, la charla no arrasó en cuota de pantalla, ni Ayuso puede con «Pasapalabra», aunque casi dos millones de espectadores siguieron el paseo por las calles de la capital del «Campos Móvil» transparente con sus sillones, alfombra y mesa de centro.

A pesar de su discreta audiencia en directo, fue de lo más comentado en las redes. Quién no ha visto algún corte de la entrevista en noticiarios y tertulias de todas las cadenas. Porque IDA nunca defrauda como generadora de declaraciones que bien podrían incorporarse a un falso documental satírico sobre la política española. En su caso, no haría falta contratar a una actriz ni inventar diálogos. Trenzando los suyos se conseguiría un magnífico retrato del esperpento nacional.

Muy oportuna dos días después del 8M, soltó sin pestañear que la violencia contra las mujeres es solo una más, que los hombres sufren más agresiones que nosotras. Nada tuvo que alegar María Teresa Campos, que está dilapidando el recuerdo de sus muchísimos años de profesión en esta última etapa por los platós de Telecinco con sus hijas y su nieta. Pero ni repreguntándole IDA retrocede. Como explicó a la Campos, está harta de medias tintas y de moderación, no tiene por qué esconder lo que piensa mientras en VOX se frotan las manos. Pedro Piqueras lo intentó en su informativo 48 horas después y la presidenta en funciones siguió en sus trece con esa sonrisita de «todos vais a por mí, conspiradores socialistas, aquí seguiré». Es lo que entendí teniendo en cuenta la extrema dificultad de seguirle el hilo cuando no lee un texto escrito por Miguel Ángel Rodríguez traduciendo discursos de Trump. Para las antologías de frases célebres quedará su «soy conservadora para quienes quieren conservar… se es progresista conservando, me considero sobre todo liberal, conservadora en algunos aspectos y para mí eso es una formar de progresar». Y le encantan los aguacates que, por cierto, patrocinaban el programa.