En mi anterior artículo 'Alimañas' expliqué por qué es importante abolir la prostitución. Ahora explico por qué es imprescindible que la PNL presentada por el Front Abolicionista-PV a todos los partidos con representación política en Les Corts Valencianes, y recogida por las formaciones firmantes del Pacte del Botànic para su debate y posterior aprobación en Les Corts, sea aprobada ya.

Nuestra ley autonómica integral contra la violencia sobre la mujer, en el apartado sobre violencia sexual, no incluye una referencia a la protección al derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres, que es un derecho que precisamente se ve anulado en la actividad de la prostitución, ya que el requisito para conseguir ingresos en esa actividad radica en el consentimiento por parte de la mujer de la imposición de contactos sexuales por parte de los prostituidores, contactos sexuales que no desea, que no elige y que no controla, pero que le permiten conseguir unos ingresos que no encuentra de otro modo, porque sin una ley abolicionista marco no podremos acabar con la ceguera ética que permite afirmar impunemente que la prostitución es una opción laboral. Porque esos contactos sexuales impuestos por los prostituidores de forma continuada y recurrente impactan gravemente en la salud sexual de las mujeres prostituidas, dañando por extensión su salud integral.

Este daño, al no estar recogido como violencia sexual dificulta el reconocimiento como víctimas de las mujeres prostituidas. Sin víctima no hay victimario, ni obligación de reparación del daño por parte de los poderes públicos, ni responsabilidad social por nuestra inacción ante la reiterada demanda de compra de impunidad para ejercer violencia sexual de los varones españoles. Esta ceguera ética se combate con el desarrollo de Normativa Autonómica Abolicionista, que será posible tras la aprobación de la PNL, aprobación que es imprescindible ya.