“¡La pasta que mueven las empresas que venden estos animales! los conejos en torno a cien euros y las ratas a veinte euros; en las tiendas ratas de experimentación se venden a dos euros”, informa la activista animalista Raquel Aguilar en la concentración convocada ante el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia, “confidencialmente, lo que pasa ahí dentro es muy difícil que salga a la luz”. Más de doscientas personas repudiaron públicamente los suplicios y muerte llevados a cabo en nombre ¿de qué? “Imagínate que están experimentando con ébola (enfermedad infecciosa mortal)”. “La gente se ha sentido indignada” al ver las terribles torturas padecidas por animales no humanos en lugares como Vivotecnia Research S.L., en el polígono industrial madrileño de Tres Cantos, ¿Por qué será que investigando surgen nombres de lo más podrido del sistema local relacionados?

¿Cuándo se modificará la legislación respecto a la experimentación con animales? ¿Por qué seguir sustentando opulentos negocios de cría de animales para la experimentación? ¿Por qué no se fomentan alternativas en España? Países del norte de Europa y EE UU han implementado otros procedimientos mientras que en España tan sólo en dos mil trece se legisló contra la experimentación para fines estéticos que utilizan gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes.

¡Sí que hay otras alternativas!: modelos por ordenador o de cultivos celulares y de tejidos, técnicas físico-químicas e incluso “donación de órganos”. ¡Cuándo se dejará de aprisionar al país con un candado de inmovilismo retrógrado? ¡Estamos en el siglo veintiuno y las naves espaciales surcan el cosmos! Recordar que el “padre de la vivisección” vivió hace muchos siglos, en el imperio romano. ¿Por qué sigue vigente el método?

Cientos de miles de euros reciben estas empresas que en algunos casos investigan para el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

Si el científico británico Alexander Fleming hubiese experimentado con gatos o gatas para testar la penicilina, habrían muerto ante la reacción de su organismo, descartando por tanto el salvador antibiótico para el ser humano.

Veinticuatro de abril: Día Internacional del Animal de Laboratorio. ¿Celebra el animal humano esa fecha como algo que le incumbe?

“Aquí defendemos una causa que está por encima de cualquiera de nosotros (nosotras)”. “En las universidades tienen animalarios, investigan con animales”, tampoco hay que olvidar que utilizan “animales para investigación militar”. En nuestro país “ochocientos mil animales han sufrido daños irreversibles o muerto”. ¿Qué se hace con los animales cuando acaba el experimento? Ni rescate, ni santuario, ni recuperación, ¡muerte! todo es tabú. ¿Qué clase de contrato de confidencialidad obliga al personal a silenciar barbaridades? ¿Qué clase de ética? “Somos mezquinos (mezquinas) y no hay más” asevera Aguilar.

ALA (Alternativa para la Liberación Animal), PETA (People for Ethical Treatment of Animals). BUAV (British Union for the Abolition of Vivisection), ADDA (Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal), SUPRESS (Students United Protesting Research on Sentient Subjects) fundada por un barcelonés en Los Ángeles, o la chilena No Más Vivisección son algunas organizaciones nacionales e internacionales contrarias a tan viles prácticas en nada fiables y altamente costosas donde el dolor padecido por las víctimas echa por tierra cualquier conclusión que, en innúmeros medicamentos así probados, han causado malformaciones en bebés, muertes, ceguera, parálisis, reacciones adversas graves e intoxicaciones siendo retirados del mercado. Estrés, terror, metabolismos y fisiologías diferentes, alteran resultados. Algunas líneas ya no transportan animales para laboratorios ante la presión social. Sólo en Europa, actualmente, los animales utilizados en experimentos superan los once millones.

Perros, gatos, cerdos, ratas, ratones, primates, conejos, ovejas, armadillos, vacas, aves de corral, hurones, anguilas y otros filos biológicos como caracoles y moscas son dolorosamente masacrados . “La experimentación -con animales- de por sí es un maltrato, algo inaceptable, es una aberración que no es efectiva y tiene muchas alternativas”. Quien así habla es la responsable del Santuario Compasión Animal de Enguera, Laura, de treinta y cinco años, un refugio para animales de granja sin subvención alguna. “El Gobierno considera que los animales de granja son para la explotación, el único destino, en la calle o en la granja, es el matadero”. ¡Nacer para sufrir experimentos, vivisecciones hasta morir! Anualmente seres sintientes en cantidades de cientos de millones sólo esperan su traslado a la cámara de los horrores de diferentes centros, allí su vida no vale nada y el dolor es indescriptible, enmudecidos en ocasiones para evitar sus gritos. “Darwin (Charles Robert) se movía entre dos aguas”. Enérgico activista contra el sufrimiento de los animales “no podía estar de acuerdo con la vivisección a cualquier precio”…”Es un tema que me pone enfermo de horror. Así que no le escribo ni una palabra más sobre este tema, no sea que no pueda dormir esta noche”, escribió el veintidós de marzo de mil ochocientos setenta y uno al profesor Lankester, aunque, cinco años más tarde, arremetió ¡contra las mujeres antiviviseccionistas! según relata el periodista barcelonés Alberto Cañagueral Rey en la biografía del naturalista inglés. ¿Machismo? Curiosamente Marie Françoise “Fanny” Martin, exesposa del apodado “príncipe de los vivisectores”, instauró la primera fundación antiviviseccionista. ¿Cuánto espanto habrá presenciado?

Lola de sesenta y un años, Isabel de veinte, Belén de veintidós, Verónica de treinta y nueve y Nicole de veintiséis portan la pancarta del santuario. “Compruebo que no hace falta explotarlos para tener lo que tenemos” afirma la ingeniera química Nicole. “Una práctica de otro siglo” declara Eladio Ferreira Díaz director de Equanimal durante la campaña de ALA. Pero según comenta Aguilar, “las siguientes generaciones tienen otra sensibilidad”.

Pandemia y animales ¿cómo se armonizan? “En ningún momento se han preocupado de los animales, hay empresas que no sabemos lo que habrán hecho con sus animales” sigue comunicando la vicepresidenta de Pacma (Partido Animalista contra el Maltrato Animal), mencionando un caso en el que se “dejó morir y enfermar a sus animales, en una granja escuela, lo tenemos denunciado”.

¿Qué trasmiten los representantes institucionales? Que “no saben vivir sin matar, sin causar dolor”. La permisividad de la violencia disfrazada acaba normalizándola o excusándola.

¿Se les comunica al alumnado y profesorado que pueden objetar en base a la ley a la hora de experimentar con animales en el ámbito académico?

Algunos éxitos farmacológicos sin experimentación animal, sin vivisección (disección de un animal vivo, córtalo, dividirlo), son tan relevantes como los logrados contra la leucemia infantil, malaria o asma.

¿Por qué seguimos estando a la cola en cultura animalista? ¿Qué poder mefistofélico presiona para obstaculizar? ¿Por qué no existe apenas cobertura informativa sobre la defensa de animales no humanos? Dictamina Aguilar que “La sociedad debe caminar hacia otro punto”.

“Mañana, mañana, como a niños (niñas) pequeños” es la respuesta a quienes insisten en pedir responsabilidades, apunta Lucia joven activista madrileña, criminóloga, afincada en Valencia y ligada a la movilización por las atrocidades de Vivotecnia, algo que no es un caso aislado. “Se está moviendo todo, dijeron que los animales iban a salir, cosa que es falsa, se ha dicho la cifra de dos mil animales, ¿dónde están los animales, cómo están? La gente que comete estas aberraciones es porque puede hacerlo”. La organización conjunta ha multiplicado voces en varias ciudades del territorio español despertando conciencias como las de personas que transitando motorizadas ante la concentración aplaudieron e hicieron sonar el claxon.

¿Alguien pone en duda que la violencia hacia otros seres vivos deriva en violencia interpersonal? ¿Acaso la sordidez de los chulescos y narcotizados discursos no suscitan ordinariez, mediocridad y violencia?

“Los (las) activistas estamos aquí porque nos mueve el corazón, no buscamos nada para nosotros (nosotras)” afirma Aguilar.

“¡Justicia ya para los animales!”, “Exigimos la liberación de los animales de experimentación”, “Vivotecnia mata y tortura”, “No pararemos hasta que llegue un día en que toda jaula quede vacía”, “Son sus cuerpos no los nuestros, son sus vidas no las nuestras”, “Maltrato animal al código penal”, “¡Vivisección abolición!” coreaba el público. Un par de jóvenes vestían la camiseta de Denia Animal Save. Otra chica portaba una bolsa de lona de Feministas antiespecistas. “Coordinadora animalista C.V. Uniendo fuerzas, forjando vínculos, apoyo en defensa de los animales” se lee en una pancarta mientras folios con mensajes son izados: “Exigimos cambios para los animales ya”. “Justicia para los animales de Vivotecnia”. “¡Stop experimentación animal”.

“Una empresa privada que la lleva el alcalde” se ha hecho cargo de la protectora de Paterna comenta Emy. María otra activista de treinta años confiesa llevar rescatando perros y perras desde los diez años “todos los que peleaban yo los rescataba”, añadiendo sobre la citada protectora que “el alcalde ha tirado a los (las) voluntarios antiguos, ha metido a una empresa privada, Gespa, suya de limpieza, de momento no se está sacrificando pero han pasado de tener un refugio a tener una cárcel”.

Criminales del Tercer Reich (la Alemania nazi) como Mengele y una monstruosa galería de verdugos martirizantes como el ruso Demikhov han gustado y gustan del sufrimiento ajeno camuflándolo bajo cualquier argumento conveniente.

“A mí ya no me sorprende nada del ser humano” concluye Aguilar.

-Sólo se conocen las cosas que se domestican-dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame! (El Principito. Antoine de Saint-Exupéry).