Parecía que no iba a llegar el día en que pudiéramos traspasar las fronteras de la Comunitat Valenciana, pero de todo se sale, también del cierre perimetral. Y mientras algunas seguimos esperando turno para el pinchazo que saque el pasaporte del cajón, qué mejor plan que dar una vuelta por España –con mascarillas y demás precauciones- descubriendo lugares en los que nunca te encontrarás turistas ingleses. Para tal propósito contamos con la ayuda de «Rutas bizarras», el programa de viajes de La 2 que, usando el adjetivo en el sentido de raro o extravagante todavía pendiente de ser admitido por la RAE, huye de los destinos típicos.

Como en una serie de carretera, se interpretan a sí mismos Marta Hazas (Velvet, Pequeñas Coincidencias) y Xosé Antonio Touriñán (Fariña), que se apalanca para copresentar con ella dando pie a comenzar el recorrido por su tierra. En Galicia visitan un cementerio donde no hay nadie enterrado. En Asturias, un pescador cuenta leyendas sobre calamares gigantes y van a verlos en reposo al Parque de la Vida al son de la música de ‘Piratas del Caribe’. Y si están pensando en irse a vivir al campo, por allí tienen un pueblo entero en venta. En el cántabro Valle de Valderredible combinan el asombro ante una impresionante colección de objetos antiguos para amantes de los rastros y las antigüedades sin pretensiones artísticas, con el muy explícito románico erótico de algunas iglesias, hasta perderse en el laberinto más grande del país. En Navarra charlan con la hija del creador de land-art que plantó calaveras construidas con vegetación. Y aunque no es un espacio inmobiliario, también en Salamanca nos enseñan una propiedad disponible con más calaveras: la Casa de las Muertes. Para tenerla en cuenta si incluyen en el precio el alucinante scalextric de la sala de juegos. Qué momentos aquellos en que ser tres hermanos era un verdadero fastidio. En esta ciudad puedes encontrarte al lugareño que invoca a Satanás en latín como hacía el sacristán que daba cursos de ciencias ocultas en una cripta. Y en Ciudad Rodrigo, en vez de hincharse a comer farinato -embutido de manteca de cerdo, pan, pimentón y especias- con huevos fritos y recorrer después los dos kilómetros de muralla para compensar, aprenden historia en el peculiar museo del orinal.

Vistos estos cinco episodios del simpático programa que pone los dientes largos ante el ilusionante verano, quedo con ganas de que pongan rumbo al Mediterráneo y ver cuáles son los insólitos sitios escogidos de por aquí.