Nosotros, los del 15M, ya no somos los mismos, piensan los que estuvieron acampados en tantas plazas. Visto desde 2021, fue un revulsivo ante la crisis económica, creen Errejón y Zapatero. Sin embargo, para Rajoy no fue más que un movimiento político capitaneado por la extrema izquierda. Analizar qué significó, cómo reaccionaron los grandes partidos a los que se gritaba ‘No nos representan’ y qué queda de la «intentona», en palabras del líder de Más País, es el propósito del reportaje «15M ¿una generación perdida?», que cuenta con la primera entrevista en televisión de Mariano Rajoy tras su retirada y también con Albert Rivera. Los dos fuera de la política, como el gran ausente, un Pablo Iglesias que no quiso intervenir aunque su presencia es continua en las imágenes de archivo.

A los cuatro, Zapatero, Rajoy, Errejón y Rivera, en orden de aparición, coloca Sonsoles Ónega ante un espejo en el que verse ahora y proyectar el pasado. Junto las entrevistas, bien dosificadas y equilibradas, reflexionan los periodistas Ana Rosa Quintana, Iñaki Gabilondo, Carlos Herrera y Javier Ruiz. También opinan Margarita Robles, Martínez Almeida, Gabriel Rufián y Aitor Esteban, demoledor con los que solo han conseguido que se pueda ir al Congreso sin corbata. Por lo demás, «se han adaptado bien a la moqueta». Eduardo Madina no tiene reparos en asegurar que Podemos ha sido el mejor producto político de su generación. Otras voces de la cultura como Rozalén o el fundador de Democracia Real Ya, Fabio Gandara, recuerdan aquellos días en Sol.

A falta de Iglesias, con Rivera saca la presentadora el tema de los políticos televisivos, aspecto «absolutamente determinante». Los representantes de la vieja política acusan a los entonces nuevos de trasladar el formato del infoentretenimiento al Parlamento, donde se busca el titular, el tuit, el espectáculo. «Un circo», dice Rajoy, para quien la nueva política era un «camelo». Si lo hubieran grabado esta semana, habrían dicho que no queda ni la coleta de Iglesias.

Estos diez últimos años dan mucho de sí y por ello, el especial producido por Unicorn para Mediaset se divide en dos episodios que los programadores de Mediaset lanzaron a la parrilla sin ningún criterio razonable. Ofrecieron los reportajes en Cuatro el miércoles frente a Rocío Carrasco y el jueves a la una de la madrugada con «Supervivientes» en Telecinco. Debieron emitirlos el viernes y el sábado, nadie habría echado de menos los blockbusters de turno. Un auténtico desperdicio.