El Eje de conexión entre Madrid y la Comunitat Valenciana constituye el corredor de intercambio económico y social más importante de España y uno de los más nutridos de Europa. Así lo demuestra el estudio realizado por el IVIE que presentamos, desde la Fundación Conexus, hace unos meses.

Es la primera vez que tenemos datos cuantitativos que miden esta relación, y son contundentes. Ya no podemos obviar la importancia de este vínculo construido durante años y que se revela como uno de los motores de crecimiento para España. Ya no podemos confiar en que sin inversión ni apoyo de los gobiernos y las instituciones, este Eje siga fortaleciéndose y creciendo orgánicamente. Ya es tiempo de ponernos en marcha para darle una identidad propia y reivindicarlo. Tenemos una oportunidad única para convertirlo en un corredor innovador, sostenible, verde y digital, tal y como requieren los nuevos tiempos, los mercados, Europa y la propia sociedad. Contamos con el apoyo y el impulso de Europa para esta transformación necesaria y no podemos dejarla pasar. No podemos seguir negando lo evidente y es el momento de hacer algo al respecto.

Queremos convertir este eje en un proyecto pionero que sirva de ejemplo de colaboración público-privada y de colaboración entre territorios de distinto signo político. Unidos por un proyecto beneficioso para todos. Así lo han sabido entender todas las organizaciones empresariales de Madrid, Castilla-La Mancha y Comunitat Valenciana que ya se han unido al proyecto: CEIM, Cecam, CEV, AVE, todas las Cámaras de Comercio de la Comunitat, ANCI, y seguimos sumando apoyos como el del Gobierno valenciano.

Madrid es la segunda región en la que se venden más productos valencianos y la tercera en la que la Comunitat más compras realiza. En cuanto al transporte por carretera, el corredor también figura entre los principales flujos interregionales.

Mientras que a escala nacional el ferrocarril solo supone el 5% del total de transporte interior de mercancías, en el caso concreto del corredor Madrid-Valencia, el 30% del tráfico de mercancías entre las dos regiones se realiza por ferrocarril, lo que supone multiplicar por seis la cuota que tiene a nivel de España. La importancia de este corredor está estrechamente ligada a la existencia del Puerto de Valencia, que es sin duda también el Puerto de Madrid. El Puerto necesita de este Eje y este Eje y España necesitan un puerto potente, digitalizado y a la cabeza del Mediterráneo.

El informe también analizó las participaciones accionariales entre empresas de ambas comunidades y los datos fueron sorprendentes y contundentes. Los inversores de la Comunidad de Madrid son los principales accionistas de las empresas valencianas y representan el 47% del capital procedente de otras comunidades autónomas. Lo mismo ocurre en el sentido opuesto, ya que los inversores valencianos son los principales accionistas en empresas madrileñas, con el 30% del capital procedente de otras regiones. Y así podemos seguir sumando evidencias del potencial que tiene este Eje que apoyamos.

Hace ya muchos años que venimos hablando de corredores y de ejes que nos ayuden a seguir conectando personas, ideas y proyectos, en definitiva, generando riqueza en nuestros territorios a través de la puesta en marcha de nuevos intercambios. Proyectan nuevos espacios en los que desarrollarnos sobre los que antes no se había puesto el foco. La petición audaz del Corredor Mediterráneo cambió la perspectiva de una España centralizada a una España circular, un gran avance que ayudará a madurar la forma de comprender nuestro país.

Nos encontramos inmersos en la economía global y los territorios y sus gobernantes, al igual que cualquier empresa, deberían poner el foco tanto en los nuevos proyectos como en cuidar lo que ya se tiene ganado. No podemos dejar que ocurra como con la A-3 o la llegada del AVE a la Comunitat, donde nos dejaron como furgón de cola.

El Eje Madrid-Comunitat Valenciana, una conexión considerada natural para muchos, pero poco mimada ni puesta en valor. Sin duda, es ahora su momento y desde Conexus y los que apoyamos en este proyecto, vamos a insistir para que tenga la atención, el foco y la inversión que requiere, fuera de batallas políticas e ideológicas. Demos ejemplo los valencianos, una vez más, de saber construir desde el acuerdo y la colaboración.