Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Esquivel

La ventana

Francisco Esquivel

Pasiones desatadas

Con la edad que gasta, y Vargas Llosa aún no se ha percatado de que lo suyo es la ficción. Cada vez que se mete en política arruina la apuesta. Desde el Macondo en el que more resultará difícil que, a su exíntimo, no se le agite la comisura previo a escapársele una sonrisilla. No hace falta más que ver a Ciudadanos para deducir que ha sido ojito derecho del de Arequipa hasta el extremo de especularse con que encabezara cartel a las madrileñas de 2019. Pero es con las intervenciones en los vaivenes de su país donde realmente se consagra, sea de candidato contra Fujimori o de benefactor de la niña. Y no es que esta tenga todas las papeletas para perder el pertinaz recuento, es que la Fiscalía peruana ha solicitado el arresto de Keiko por violar las condiciones de su libertad. El Nobel, antecedentes, tiene. Dos de los aspirantes a los que apoyó y que ganaron, Toledo y Humala, acabaron en la trena. O sea, que tampoco es para incluirlo en el currículum. Ese sobre el que la tía Julia, antes de que Isabel Preysler entrase en escena, comentó: «Lo único para lo que vales es para escribir».

Vaya o no vaya a Colón, en las balconadas del rival por lo que suspiran es porque tanto Pantaleón como las visitadoras den su apoyo a la emperatriz libertaria de Madrid en el momento procesal oportuno. A día de hoy es, desde luego, lo único que puede hacer que se tambalee. Porque, ahí donde la ven, sigue en campaña. No ceja. Primero nos presentó al nuevo novio para que nadie piense que carece de estabilidad emocional y el otro día le realizó el programa a Bertín de pe a pa deslizando de entrada a la audiencia que en su casa no podía ser porque no cabían, no como en la de otros, claro. Así que metió a los espectadores en el pedazo de adosado de Miguel Ángel Rodríguez, donde se despacharon a gusto. Solo faltó Luis Enrique para que hubiese sido imposible conciliar el sueño. Sí, porque horas antes salió la noticia de que, con un golpe sobre la mesa, Ayuso había deslumbrado en el Giro. Lo único extraño es que ponía Juan.

Compartir el artículo

stats