Volvió Bertín Osborne con otro acercamiento a Isabel Díaz Ayuso, a quien los debates electorales gustan poco, pero a la que le encantan las entrevistas, sean sobre ruedas o en cómodos sofás y mientras no las haga, por ejemplo, Ana Pastor. Brindan muchas más posibilidades para «ser ella misma», como le gusta decir, y desplegar ese atolondrado encanto que ha seducido a millones de madrileños. Le funciona esa sencillez de vecina de al lado frente a otros estilos más relamidos dentro de su propio partido. Impertinente e insufrible para unos, impulsiva y cercana para otros, se prepara para ser candidata del PP en las generales en un futuro próximo.

La presidenta se paseó con María Teresa Campos en la primera y única entrega de «La Campos móvil» el mismo día en que anunció las elecciones anticipadas. Tras su gran victoria el 4M abrió la temporada del «Salvados» de Fernando González ‘Gonzo’, que se iría con ella de cañas aunque no le dejaría su número de cuenta. En precampaña, la lideresa hizo bajar la mirada a Ana Rosa Quintana con una de sus frases antológicas: «Cuando te llaman fascista sabes que lo que estás haciendo bien, estás en el lado bueno de la historia». Este no fue uno de los hits, en sus propias palabras, sacados de contexto, como explicó a Bertín en «Mi casa es la tuya», que en realidad fue la de Miguel Ángel «de la guarda» Rodríguez, MAR. El jefe de gabinete de Ayuso apareció pasada la medianoche para ahondar en los porqués del éxito de su jefa. Se lo pasaron tan bien que el panegírico duró tres horas, cansino por necesidad.

Isa, como la llama su familia, formó parte de los movimientos en la parrilla de Telecinco tras el descanso de Rocío Carrasco para preparar la segunda temporada de su programa: «En el nombre de Rocío», su madre, con los Mohedano y allegados en el guion. El vacío del miércoles lo llenó «Supervivientes» para fastidiar el traslado de «Mask Singer». Aunque el reality perdió audiencia, llevó a su rival al mínimo de espectadores; aún muchos, casi dos millones que vieron a Esperanza Aguirre haciendo de mariposa y rodeada de chorizos como pista para identificarla. Ayuso volvió a contar que no era ella quien llevaba personalmente las redes sociales de Pecas, el perro de Aguirre, y amenazó con pensar cómo llevar la playa a Madrid. Bertín le auguró mucho recorrido en política, pero si decidiera dejársela o tuviera que hacerlo, se la rifarían en las cadenas. Imagínensela en las playas caribeñas.