D espués de los éxitos de «Mujer» y «Mi hija», A-3 TV nos trae otro culebrón turco titulado «Tierra amarga». Es la historia de una pareja, Zuleyha y Yilmaz, que tienen que huir de Estambul –con un canalla acuchillado de por medio– y recalan en Adana, ciudad del sur de la Anatolia, cercana a la frontera con Siria.
Allí acaban pidiendo trabajo en una gran hacienda rural, cuyo propietario es un pollastre inmensamente rico a quien ya sabemos que Zuleyha le gusta. Y para acabar de hacer la trama inquietante y atractiva, los novios se presentan como hermanos, o sea que aquí va a haber un enredo, un embrollo, que será muy puntiagudo.
Esta serie, originalmente, tiene más de 100 capítulos, de modo que tenemos tiempo para ver si cuaja en ese horario que la han puesto, las cinco y media de la tarde. ¡Ah! Competir con el ‘Sálvame Naranja’ va a ser duro. Es natural que A-3 TV siga comprando culebrones en Turquía. Hasta ahora le han funcionado bien. Pero no deberían olvidar que los culebrones de verdad los tenemos aquí. Ahora mismo el imperio Mediapro anuncia que prepara una teleserie sobre el Rey emérito, cesante o dimitido Juan Carlos I. ¡Ah! Solo siguiendo las gestas de su regia bragueta, da para un culebrón muy entretenido. Lo que no sabemos es qué cadena se va a atrever a emitirlo. Probablemente TV-3 y Euskal Telebista lo harían. Lo celebraríamos. Pero tenemos otros culebrones que también deberían irse confeccionando y por ahora nadie dice ni pío. El culebrón de la ‘Pujol’s family’, por ejemplo, con el mosén y el trasiego de misales hacia Andorra, daría para un culebrón con ingredientes religiosos, hasta místicos, muy originales. Otro debería tener al excomisario Villarejo como protagonista. Ese sería un culebrón tipo ‘thriller’, pero en la variante cloaca o alcantarilla.
Entre 1996 y 1999 La Trinca producía para A-3 TV un programa de sarcasmo que era una especie de culebrón musical muy imaginativo. Se llamaba «La parodia nacional». Recuerdo la noche en que cantaron a los chorizos de la época (citaban o aparecían fotos de Luis Roldán, Mario Conde, Javier de la Rosa, Mariano Rubio....) Y tomando la partitura del ¡Qué viva España’ de Manolo Escobar, la dejaron en un espléndido «¡Chorizos de España!» haciendo de esta sonoridad, justicia. Ánimo pues, que hay mucho material en este país para unos culebrones magníficos, muy superiores a los turcos.
