Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

alberto soldado

VA DE BO

Alberto Soldado

Un tributo a la memoria del xiquet de Quart

Hace cuarenta y dos años que el Ayuntamiento de Quart de Poblet, impulsó, con el activo club de pelota a mano de la localidad, un torneo homenaje a Alberto Arnal, «El Xiquet de Quart». Fue un cuadrangular entre Massalfassar, Alcàsser, Vinalesa y Quartell. El pasado domingo, tras el año de paréntesis por la pandemia, los mejores jugadores locales y otros llegados de Meliana, Beniparrell y Picassent quisieron rendir tributo a la memoria de una leyenda de la pilota valenciana.

UN TRIBUTO A LA MEMORIA DEL XIQUET DE QUART

Cuando irrumpió Paco Cabanes, el debate entre los veteranos aficionados que habían llegado a conocer a Alberto Arnal era determinar quién superaba a quién. El Xiquet de Quart llegó a jugar, en su cumbre, años treinta, partidas en las que se le prohibía «fer el dau». Tanto Juliet como Rovellet eran admiradores profundos de aquel pelotari, obligado, como Genovés, a jugar contra el mejor de los tríos: Lliria, Mora y Micalet, por ejemplo.

Pocos saben que Quart comenzó a jugar en el frontón del Casino, precisamente junto a la calle de La Amistad, donde se juega el torneo, y dadas sus cualidades pasó al viejo trinquet de Manises, pues sólo había un par de paradas del viejo tranvía. Aquel frontón fue el refugio de muchos pelotaris de Llargues que dejaron de jugar en las calles. De hecho, en las grandes partidas en la calle de la Iglesia de Turís, de la semana de fiestas, en el año 1931, una de las confrontaciones más esperadas era el duelo entre jugadores de pueblos vecinos y rivales: Quart de Poblet y Mislata. Tanta rivalidad que estuvo a punto de cuajar un desafío con mucho dinero, miles de pesetas de la época. En las negociaciones los de Quart querían que jugara el gran Alberto pero los de Mislata adujeron que Quart era de Serra, aunque se criara en Quart de Poblet y de allí se considerase. Ese detalle privó a la afición de un desafío espectacular.

Hubo en Quart un cura, D. Juan, que construyó un frontón parroquial donde los aficionados llegados de la Manchuela a finales de los años sesenta y principios de los setenta, recuperaron la afición perdida. Ellos recogieron el testigo de la vieja afición y en el frontón del polideportivo, cuando el club participaba en los campeonatos de España de pelota vasca, brotó una nueva generación que proporcionó figuras de la talla de Núñez convertido en una de las grandes figuras de los trinquetes valencianos.

Han pasado por el Trofeo Xiquet de Quart los mejores pelotaris valencianos, incluidos Genovés, Núñez, Grau y Sarasol II. Y los mejores clubes.

Aquel hombre callado, que murió en 1966, que nunca tuvo una mala palabra contra ningún compañero, que fue muy desdichado por la muerte de un hijo atropellado por aquel maldito tranvía en la puerta de su propia casa, merece que ese torneo demuestre vitalidad. Fue hermoso ver la demostración de chavalines de su escuela local, patrocinada por Caixa Popular, el compromiso del club y del Ayuntamiento, con la alcaldesa Carmen Martínez y el concejal de asuntos europeos Bartolomé Nofuentes.

Compartir el artículo

stats