L a campaña de cítricos empieza a coger ritmo, los comercios que parecía que a finales de agosto y principios de septiembre empezaban a salir en busca de navelina frenaron en seco con las tormentas de primeros de septiembre, dos semanas después han vuelto a salir, pero con los precios a la baja. Es posible que las granizadas que cayeron en septiembre hayan causado daños en la naranja, y suponiendo que así haya sido, y por tanto haya una merma de naranja comercial, la lógica dice que a menos oferta mayor precio, y sin embargo no es así. En dos semanas los precios han bajado entre 1,2 y 2,4 céntimos por kilo, situándose alrededor de los 0,13€/kilo, sin contar el IVA, una miseria. Una muy mala costumbre que tiene este sector es que cuando se va a hacer la compraventa, a los agricultores siempre nos dan el precio con el IVA incluido. Y no solo eso, en muchos casos aún se habla en arrobas y pesetas, algo incomprensible estando en el 2021. Es más, si el que vende es persona jurídica, es decir, una empresa o una S.A.T. entonces «son cinco duros menos, por el IVA», así redondeando. Y en ese redondeo algún céntimo se pierde, lo pierde el agricultor por supuesto. Esto de los redondeos es algo muy común en la citricultura valenciana, te redondean de las pesetas al euro o de arrobas a kilos. Estas malas prácticas son lo habitual, y supone mucho dinero que pierde el agricultor. Por poner un ejemplo, en ocasiones te redondean las arrobas que son 12,78 kilos a 13 kilos, esta diferencia de 220 gramos es el peso equivalente a una naranja aproximadamente. Si hacemos un cálculo rápido, un agricultor que produzca 20.000 arrobas, por arte de magia pierde 20.000 naranjas, o lo que es lo mismo 4.400 kilos de naranja, o lo que es lo mismo entre 800 y 1.300 euros dependiendo de la variedad. Por otro lado el 3% del corretaje, siguiendo con el ejemplo de antes unos 1.200€, que paga el agricultor a un señor que trabaja y defiende los intereses del comercio, no tengo nada en su contra, pero ya que pago, en primer lugar que defienda mis intereses, y en segundo que me haga una factura. No sé si los señores de Hacienda tienen algo que decir sobre esto. Y así todos los años. Es inaceptable, y desde UPA vamos a perseguir y denunciar estas malas prácticas.