Lamentablemente la Comunidad Valenciana sufre una nueva discriminación por parte del Gobierno central y lo hace, además, de una forma humillante. En el reparto de ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para modernizar la agricultura española (inversiones en aspectos clave como la digitalización, energías renovables, invernaderos, gestión de estiércoles, etc.) el Ministerio de Luis Planas tan solo asigna a nuestra región un sonrojante 2,8% del presupuesto nacional, muy lejos por tanto de la importancia del sector agrario valenciano y más aún de los recursos que necesita –al tratarse de una agricultura antigua caracterizada por el minifundismo– para poder adaptarse a los retos del futuro y ganar en competitividad. El Gobierno usa torticeramente unos criterios, por el contrario, que beneficia a otras comunidades a costa de perjudicarnos a los valencianos. Esta ofensa no es nueva y se suma al ninguneo que venimos recibiendo en otros capítulos como la financiación autonómica, el agua, la PAC o el corredor mediterráneo. Parece que hay una mano negra u oscuros intereses detrás. No es aceptable en una democracia, donde debe prevalecer la solidaridad entre territorios. O el Gobierno de España es el gobierno de todos o habremos de pensar que los valencianos no contamos para el Gobierno de España. Ya que estamos hablando de reivindicar lo mejor para nuestro sector, animo a votar este martes en las elecciones del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana (CAECV) y de la DO Utiel-Requena. Por un lado, AVA-Asaja presenta su candidatura al Consejo Regulador de la DO Utiel-Requena para, con tu apoyo, defender la viticultura comarcal. Entre nuestros objetivos destaca el posicionamiento de la calidad y la promoción, de manera que ese mayor reconocimiento se vea reflejado en unos precios justos. Para el CAECV pedimos el voto a la candidatura conjunta de AVA-Asaja y Asaja una agricultura ecológica más profesional y menos politizada capaz de facilitar la incorporación tanto de pequeños y medianos agricultores como de grandes empresas. Con el mismo espíritu de colaboración y armonía que hemos mantenido en los últimos tiempos, donde somos partícipes del avance del colectivo, lucharemos por mejoras pendientes como el impulso del consumo, la reducción de las cuotas de certificación o la reconversión de sectores con poca presencia como la ganadería, los insumos, la apicultura, el sector pesquero y un buen número de cultivos.