Este titular resultará cercano a las personas más relacionadas con el sector salud ya que «está de moda» hablar sobre este tema y conocer más sobre el mismo. A otras les resultará novedoso, curioso o simplemente indiferente. Lo cierto es que nos encontramos en plena era de la denominada Medicina Personalizada o de Precisión, y pronto tendremos las primeras repercusiones de la misma en la mejora de la salud.

Recientemente ha sido noticia la resolución de la convocatoria de proyectos de investigación en Medicina Personalizada de Precisión del Instituto de Salud Carlos III con cargo a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Se trata de una excelente noticia para los investigadores e investigadoras en salud, entre las que me encuentro, ya que dichos proyectos permitirán acelerar la investigación relacionada con la Medicina Personalizada o de Precisión que desde hace varios años, nuestro grupo ha realizado con carácter pionero en España.

Pero ¿qué es la Medicina Personalizada o de Precisión? Se trata de una nueva visión de la medicina más centrada en las características de cada paciente para adaptar mejor las medidas terapéuticas o preventivas de una manera más personalizada, en lugar de emplear recomendaciones más generales para todos. Su objetivo es incrementar la eficacia en personas y servicios de salud, tanto a nivel de diagnóstico, tratamiento y prevención. Se trata de pasar del concepto de «talla única» a tallas más individualizadas, incluso «a medida» para optimizar los resultados según las características de cada paciente. Las características a considerar son diversas, pero su nexo común reside en que serán relevantes los nuevos ómicos derivados de la investigación sobre el genoma. El «Proyecto Genoma Humano», que comenzó en Estados Unidos a finales de los años 80, y en 1990 se hizo internacional, ha sido crucial. Su objetivo era obtener la secuencia del ADN humano, ya que hasta entonces era desconocida, e identificar los cambios de base en el ADN (mutaciones) que se relacionaban con mayor riesgo de enfermedad. El ADN contiene la secuencia en bases (A, T, G, C) que da las instrucciones para que funcione nuestro organismo. Existen unos rasgos que son visibles como el color de ojos, por ejemplo, que están codificados por nuestro genoma. Del mismo modo, otros rasgos no visibles como el mayor riesgo de cáncer, diabetes, infartos, etc., también está escrito en nuestros genes. El Proyecto Genoma Humano, contribuyó al desarrollo de la tecnología para leer el genoma y posteriormente identificar los genes y las mutaciones. Dicho proyecto finalizó en 2003 y desde entonces se han realizado muchos estudios caracterizando qué personas tienen más riesgo genómico para las distintas enfermedades. Paralelamente se han desarrollado otras ómicas (transcriptómica, epigenómica, metabolómica, etc.) que proporcionan otros biomarcadores relacionados con los genómicos y que los complementan. Desde 2003 han sido tan importantes los avances en investigación genómica, que el expresidente Obama, en su discurso sobre el estado de la Nación en enero de 2015 (Estados Unidos), anunció el comienzo de la nueva Era de la Medicina de Precisión. Esta medicina se centraría en la incorporación de los nuevos marcadores de riesgo genómico para optimizar la prevención y tratamiento de las distintas enfermedades, y se pusieron como ejemplo los grandes avances que se habían realizado en Estados Unidos para el tratamiento del cáncer individualizando más la terapia. Se trata sin ninguna duda de una excelente oportunidad para optimizar la curación, la calidad de vida y la prevención de los distintos problemas de Salud. Aunque en Estados Unidos se prefirió la denominación de «Medicina de Precisión», en Europa se ha utilizado más el nombre de «Medicina Personalizada» para referirnos al mismo concepto. En España, ante esta disyuntiva, se ha denominado «Medicina Personalizada de Precisión». Es una denominación más completa porque no solamente hay que tener en cuenta los nuevos marcadores ómicos, sino que también son relevantes otras características de la persona como su edad, o su sexo/género. Esta revolución nos ha servido para darnos cuenta que en la mayoría de las ocasiones, no disponemos de datos sobre si los tratamientos o recomendaciones preventivas funcionan igual en hombres que en mujeres. Algo tan evidente, no ha sido investigado porque se preferían hacer los estudios conjuntamente y dar resultados globales. Tenemos ahora una oportunidad magnífica de aplicar la perspectiva de género a las nuevas investigaciones en Medicina Personalizada de Precisión. Para que la Medicina Personalizada sea una realidad es necesaria primero realizar investigaciones que permitan tener conocimiento sobre cuáles son los mejores nuevos marcadores ómicos. Sin inversión, se avanzará muy lentamente y se perderá esta excelente ocasión. Nuestro grupo de investigación en la Universidad de Valencia ha sido pionero en España en la investigación en Medicina de Precisión. En el año 1998 creamos la primera unidad de investigación sobre epidemiología genética y molecular del país. Nuestro objetivo, además de investigar nuevos marcadores genómicos asociados con las distintas enfermedades (fundamentalmente enfermedades cardiometabólicas), era, y sigue siendo, conocer los factores ambientales (no genéticos) que pueden anular o minimizar una mayor susceptibilidad genética a la enfermedad (diabetes, obesidad, cardiovascular, etc.). De entre todos los factores, nos centramos en uno muy complejo, la dieta. Contribuimos al nacimiento de la Genómica Nutricional y ahora estamos trabajando en la caracterización de los marcadores ómicos que permitan diseñar dietas más personalizadas para la prevención y tratamiento de las distintas enfermedades dentro de lo que también se denomina Nutrición Personalizada de Precisión, por analogía a la Medicina Personalizada de Precisión.