Una tarde parda y fría de invierno volvió el Joc a Ratlles a Montserrat, campeón indiscutible de la Galotxa, vivero de jugadores que alcanzan el profesionalismo en la Escala i Corda. Unas decenas de espectadores desafían la climatología y se acercan a animar a los suyos en este nuevo reto contra Faura esta vez en la modalidad de Llargues. Montserrat dispone de un equipo que ilusiona, de un club ejemplar que fomenta la cantera como pocos. Está en juego la Copa Generalitat, la que enfrenta a los campeones de distintas modalidades, si bien en esta edición han mostrado interés equipos habituales en las modalidades de Galotxa y Llargues: Juegan representantes de las formaciones de Montserrat, Faura, Relleu, Quart de les Valls, Parcent, Castell de Castells, Tibi, Benimagrell y Sella. Estamos en fase de cuartos de final. La final, con sede por designar, se reserva para el primer fin de semana de febrero.
Juega en Montserrat el bisnieto del Tio Bessó, enorme pelotari de principios de siglo XX, cuando se jugaba con ‘pilota blanca’, protagonista de desafíos exitosos con otros jugadores de la comarca. Hoy es un jugador que marca las diferencias en el panorama competitivo de los clubes. El de Montserrat, que sabe el valor de la identidad y de respeto a la historia heredada ha preparado un almanaque para 2022 con 14 fotografías que recogen momentos históricos de la entidad, en partidas jugadas en el carrer Germaniés, junto al templo parroquial, en el Carrer del Raval, en el que jugó Paco El Genovés, o en la cancha inaugurada en la final del Trofeo El Corte Inglés de 1987, cuando se vendieron cerca de mil entradas. Final de triste recuerdo para los locales pues perdieron contra Sollana cuando ganaban por siete juegos de diferencia. Esta tarde ha demostrado dominar el juego a Ratlles. Fuertes saques y mejores restos. Habrá que contar con Montserrat en este torneo. Sus chavales quieren ganarlo frente a las potencias de esta modalidad arraigada sobre todo en La Marina. Los chicos de Faura se han presentado con notables bajas pero han cumplido con el compromiso. No han podido hacer ni un sólo juego pero honran el espíritu de los clubes. ¿Cuántos de ellos cumplen con el calendario federativo a pesar de perder opciones al principio de las competiciones? ¿Cuántos viajan pagándose gastos y sabiéndose condenados a perder? Eso sólo lo pueden entender quienes han mamado ese espíritu desde niños, apuntándose en la escuela, teniendo como referencia a sus mayores; aspirando a ocupar el puesto de titular en el primer equipo y quien sabe si a alcanzar el nivel suficiente para ‘vestir-se de llarg en els trinquet’. Paco Cerveró hace de Fede, el actual president que no ha podido estar presente y nos dice que «els dissabtes de matí dona por el carrer de la quinatitat de xiquets y xiquetes que s’ acosten i cóm juguen».
El almanaque recoge nombres míticos en el pueblo, recuerda campeonatos y momentos emotivos. Y no falta el recuerdo para Toni Sesé, aquel primer monitor de la escuela y que hoy estaría orgulloso de ver los frutos de aquellas primeras semillas. Montserrat ofrece otro nivel.
